Las máquinas de juego y la delincuencia


Ismael Gómez Sánchez, O-16, 54132, ismaelgs1968@gmail.com

He pasado por varios negocios de máquinas de juegos en Guatemala y me da mucha tristeza ver como en esas máquinas (no digamos en los juegos de Nintendo con contenido satánico y destructivo) jovencitos y niños juegan al famoso juego del ladrón que roba, asalta un banco, huye y en su trayecto mata policí­as, gente inocente, choca vehí­culos, estalla autopatrullas, y muchas otras horrendas cosas. Mientras el niño atento está a lo que él en su fantasí­a está haciendo convencido de que él es ese ladrón, matando, robando y haciendo atrocidades. Este y muchos otros juegos son los que han provocado que en Japón (de donde es originario el juego) y Estados Unidos varios jóvenes hayan matado a sus compañeros escolares, a sus padres y a otra gente sin misericordia como haciendo realidad su fantasí­a de matar gente. Que lamentable, los diputados realmente están para velar porque los buenos principios y valores de nuestra sociedad sean conservados al crear leyes para mantener el orden. Mientras al Congreso no puede ocurrí­rsele hacer una ley para prohibir esta clase de juegos (de delincuencia-fantasí­a), el gobierno atiborra de soldados las calles sin ningún resultado positivo; es obvio, porque mientras el enorme número de soldados y policí­as están en las camionetas tratando de evitar un asalto, las fuerzas del mal están haciendo de las suyas en los locales aparentemente inocentes, en la televisión, en los Nintendos, con los niños para formarlos como delincuentes. Esta no es una tarea para Supermán, esta es una tarea para diputados y gobiernos para crear leyes que protejan estos principios y valores de la sociedad que a la larga evitarán la delincuencia.