LAS FIESTAS DE SAN ISIDRO LABRADOR EN GUATEMALA


Fundada por la Sociedad de la Agricultura el 9 de julio de 1892 en el norte de Guatemala, fue en Livingston, Izabal. Desde entonces se celebra la fiesta de San Isidro labrador y con sumo júbilo y devoción los trabajadores de la tierra elevan sus oraciones pidiendo a San Isidro la lluvia para las buenas cosechas. A pesar de que esta hermandad no es tan numerosa, como otras de la comunidad, recae en ella la organización de la fiesta de San Isidro Labrador. Vale la pena destacar que la hermandad tiene tierras que son trabajadas por sus miembros.

Celso Lara

Corresponde, pues, a la Hermandad de San Isidro la planificación y organización de la fiesta de su Santo Patrono. Para el efecto, a través de solicitudes personales y sorteos se dan los mecanismos para agenciarse fondos destinados a la celebración. Así­ también, dentro de la Hermandad son designadas diferentes comisiones, con el fin de cubrir los aspectos inmersos dentro de la organización: comidas, actos litúrgicos, música, bombas, anda procesional, invitaciones, etc. Estas comisiones empiezan a funcionar con cuatro, cinco y hasta más meses de anticipación. La organización final se da en los dí­as previos al 14 de mayo, cuando los miembros de la Hermandad se reúnen con el objeto de arreglar el local de la Hermandad, preparar un rancho de manaca para la elaboración de los alimentos, arreglar el altar para la imagen o ultimar detalles por parte de las comisiones designadas.

La fecha para procesionar la imagen de la iglesia no siempre es exacta y ello depende de la programación de la Hermandad. El hecho es que aquella es sacada con pocos dí­as de anticipación al dí­a de la fiesta, siendo llevada a la sede de la Hermandad, donde ha de permanecer hasta el dí­a 15 de Mayo.

El 14 de Mayo, durante la mañana, una comitiva de la Hermandad y pobladores se encuentran en el embarcadero con el fin de recibir a los distintos grupos que se van haciendo presente para participar de la festividad. De ahí­ que se vea llegar incluso a los mismos garí­funa de la región, los cuales trabajan en otras partes del paí­s o en el extranjero, y que como ya es costumbre regresan a su tierra natal para estas fechas trascendentales.

Así­ también se puede apreciar el arribo de hermandades y clubes garí­funa de Barranco, Punta Gorda y Stann Creek (conocido como «Drandriga»), entre otros pueblos garí­funa del sur de Belice. Es digno de admirarse el arribo de estos grupos que llegan a la región en grandes cayucos conducidos con suma habilidad. (Muchos se han enterado de la festividad por «cuñas de radio» difundidas desde Belice). El mismo tipo de afluencia se producí­a anteriormente con visitantes de Honduras, aunque en lo últimos años no ha sucedido así­. Quizá el grupo más importante que acude en esta fecha, tanto por su tamaño como por lo tradicional de su arribo, es el Club Amistad, procedente de Puerto Barrios, cuyos miembros acuden desde la cabecera departamental con un gran ambiente festivo y acompañamiento musical de tambores y cantos. Mientras tanto otro conjunto musical, junto con los pobladores, aguarda en el embarcadero, en donde también son apreciables la alegrí­a y la cordialidad.

Una vez se sucede la llegada del Club Amistad, se inicia la marcha junto con los pobladores, recorriendo la única calle asfaltada del pueblo. Dicho desfile se manifiesta de manera festiva y los pobladores van caminando-bailando «Abina Jeyna Jana» (de grata manera), acompañándose siempre por el conjunto musical mencionado.

Los pobladores que aguardan más adelante dan la bienvenida a los visitantes, y se incorporan a la marcha en seguida. La algarabí­a, la música y la danza invaden las calles del pueblo y prácticamente la festividad ha dado inicio. Durante el recorrido se llega hasta el atrio de la iglesia, pero en seguida se regresa a la sede de la Hermandad de San Isidro Labrador.

Una vez se encuentran en la Hermandad, los visitantes pasan a saludar la imagen del santo. Luego se inicia el baile de la Punta y otros más. Para ello los músicos se colocan bajo la sombra de un árbol y comienzan la ejecución de ritmos y de sus cantos tradicionales. Se encuentran sentados sobre una banca, son rodeados por el resto de los pobladores a manera de formar un cí­rculo de considerable tamaño. Los distintos danzantes pasan a bailar según les corresponde su turno. Es notoria la mayorí­a femenina en la participación de las danzas, así­ como en la marcha anteriormente descrita.

No está demás recordar que gran parte del tiempo de la festividad se encuentra dedicado a la música y al baile, siendo ésta una manera de agradar al santo patrono, además de ser estos dos elementos los que permiten al garí­funa entrar en estados aní­micos especiales.

Una vez llegada la noche, el ambiente de fiesta invade todo el pueblo, y hasta los pobladores de las comunidades más lejanas acuden al pueblo con el objeto de recrearse por unos momentos, y sobre todo, visitar al santo patrono. En el interior de la Hermandad se desarrolla un gran movimiento. Los miembros de ésta obsequian café, tamal y pan a los visitantes. Algunos de éstos buscan dónde acomodarse en la Hermandad, para pasar la noche acompañando a la imagen. En estos momentos la Hermandad desarrolla una sesión con el objeto de dar la bienvenida a los visitantes, saludar al patrono y comentar el desarrollo de la festividad. Es común, durante estos momentos, observar a la gente rezando y pidiendo al santo patrono por el bien de las cosechas.

Es notable la presencia de kekchí­es y mestizos en la sede de la Hermandad, ya que también se han dirigido a saludar a San Isidro, patrono de las lluvias. En algunas ocasiones los miembros de la Hermandad organizan veladas en donde presentan obras de teatro y otras actividades artí­sticas. La presencia de grupos de teatro de Belice es digna de admirar.

Una vez terminadas las rogativas, las personas dejan la imagen en el edificio y se dirigen al patio, en donde continuarán cantando y bailando. Paralelo a las actividades de la hermandad, es frecuente que algún club haya organizado un «baile social» (de corte no tradicional), el cual se desarrolla en el salón municipal. El «carnet musical» para esta actividad suele ser una marimba orquesta, siendo éste otro de los elementos musicales que enriquecen la festividad.

No debe dejar de mencionarse, respecto de la música, las piezas cantadas y ejecutadas con guitarra y percusión liviana: chí­chira (o sí­sira), clave, de mano, etc. Dichos conjuntos pueden escucharse tanto en la calle como en alguna casa particular y su estilo como tal es poco conocido fuera de la región.

Son comunes entre los jóvenes las visitas a las discotecas de la playa, entre las que se encuentran: Marabú, Lugudy Barana, Bambubaa, siendo esta actividad bastante generalizada entre la población.

Con todo lo mencionado, los garí­funa hacen de la ví­spera del 15 de Mayo verdaderos momentos agradables en donde se visita a los amigos, se baila y se canta, pero sobre todo se trata de agradar al Santo Patrono San Isidro Ahora sólo queda esperar la madrugada del 15 de Mayo.