La fiesta de Candelaria se lleva a cabo del 25 de enero al 2 de febrero en el barrio del mismo nombre de la ciudad de Guatemala. La fiesta es de carácter religioso, ya que tiene como actividad principal la veneración de la Virgen de Candelaria. Pero alrededor del hecho religioso existe una serie de actividades de carácter económico y social que son de suma importancia dentro de la cultura popular tradicional.
Los preparativos de la fiesta se inician en la última semana del mes de enero. Consisten en adornar el altar y el anda procesional de la Virgen y en colocar los cortinajes en la iglesia. En el caso de la Parroquia de Candelaria, así como en otras iglesias de la ciudad y de algunos municipios, esta tarea estuvo encomendada por muchos años al señor Ramiro Araujo, antes de su muerte, altarero de reconocida prosapia dentro de las tradiciones populares religiosas de la ciudad. Don Ramiro Araujo señalaba, entonces, que esta tradición se estaba perdiendo, ya que no todos los sacerdotes deseaban cortinajes ni altares en las iglesias. De manera que son pocos los templos que en la actualidad requieren de estos servicios.
El día principal de la fiesta es el 2 de Febrero, día en el que la iglesia católica celebra la Presentación del Niño Jesús en el templo y la Purificación de la Virgen. En este día, desde muy temprana hora, los devotos de la Virgen de Candelaria visitan la parroquia con el objeto de venerar a la imagen de dicha Virgen, que se encuentra colocada en el altar mayor de la parroquia. Durante el día se realizan actividades religiosas, tales como la bendición de candelas, misas, etc.
La bendición de candelas se lleva a cabo en las primeras horas de la mañana y consiste en que los devotos se presentan al templo con candelas y allí se realiza la ceremonia de bendición, según la doctrina católica, de todos los símbolos de la Iglesia el cirio es el que mejor expresa la pureza. En este sentido, la Novena de la Virgen de Candelaria dice que:
La pureza de su cera es la imagen de la pureza del corazón; su llama la del Amor Divino; es además el cirio el homenaje que se ofrece a Dios, a la Virgen y a los Santos cuando se implora su protección.
Más adelante se indica que antiguamente se conservaba en la familia la candela bendecida el día de la Purificación que por eso se llama también de Candelaria; se encendía en los momentos de peligro; de angustia y sobre todo durante la agonía de los seres queridos. Más adelante, en la novena se comenta que: Es lástima que esta y otras piadosas costumbres hayan caído en desuso.
Con respecto a esta costumbre es necesario comentar que todavía se practica en algunos hogares católicos, en especial, los que pertenecen a las clases populares y de los cuales uno de sus miembros ha asistido el día dos de febrero a la bendición de las candelas o ha comprado en el templo candelas benditas («bendecidas»). Según informaciones proporcionadas:
El dos (de febrero) es costumbre dejar cerca del altar siete monedas de a un centavo, para que éstas sean bendecidas. Así en todo el año no falta dinero.
De acuerdo con la tradición popular, el dos de febrero, día de Candelaria, deben «quitarse los nacimientos», lo cual consiste en deshacerlos y guardar cada una de las piezas que lo forman, tales como, imágenes, pastores, animales, ranchitos, etc. Con la fiesta de la Virgen de Candelaria concluye el ciclo de las tradiciones populares de Nochebuena, en Guatemala, iniciado el día 7 de Diciembre con la «quema del diablo».
Existen numerosas creencias en torno a la Virgen de Candelaria y su relación con los nacimientos. Una de ellas señala que «el día dos (de febrero) la Virgen visita los nacimientos y deja granitos de arena y sal como bendición». Además, se cree que «la Virgen de Candelaria ilumina con su candela al Niño Dios». Otra de las actividades importantes de la fiesta de la Candelaria consiste en el «rezado» o procesión de la imagen de la Virgen, que se lleva a cabo en los alrededores de la parroquia. En el 2006 el «rezado» se realizó el 31 de Enero en horas de la tarde. La imagen de la Virgen iba precedida por varias imágenes de ángeles y una de San Blas, cuya fiesta se celebra el 3 de Febrero en la parroquia de Candelaria.
Detrás de estas imágenes va la de la Virgen de Candelaria, entre música, rezos y cantos. Durante los días que dura la fiesta de Candelaria, pero en especial el dos de febrero, se colocan en el atrio y en el costado del templo algunas ventas populares o champas, en las cuales se pueden adquirir artículos tradicionales, tales como dulces de Comalapa (Chimaltenango): dulce de coco, matagusano, etc.; «panitos de feria» de Chimaltenango; melcochas de Guatemala; comidas tradicionales: torrejas, buñuelos. Muchas de estas champas son las que recorren todas las ferias populares de la ciudad de Guatemala y de algunos municipios.
Además de las ventas descritas, hay algunas de artículos no tradicionales, como juguetes de plástico, churros, etc. Asimismo, en el atrio de la iglesia se encuentran algunos vendedores ambulantes de chupetes, forlones y una vendedora de cerámica del occidente del país.
La fiesta de Candelaria es celebrada en varios municipios de la república, tales como San Lorenzo, Suchitepéquez, en el cual hay juegos pirotécnicos; en Chiantla, Huehuetenango se festeja con baile de moros y cristianos; en Cunén, Quiché, con procesión, quema de pólvora y bailes: Toritos, la Conquista, Venados; en Teculután, Zacapa con procesión y quema de pólvora.
La fiesta en honor de la Virgen de Candelaria se celebra en todos los países de Hispanoamérica, a donde fue traída con la conquista española. En algunas poblaciones rurales, esta festividad adquiere características peculiares, tal es el caso de San Lucas Tecopilco, del Estado de Tlaxcala, México, en donde el 2 de febrero se bendicen semillas para obtener una buena cosecha. Cada persona lleva una canastita con mazorcas de maíz, una tacita de cebada, frijol, ayotes, pepitas de calabaza, hojas o flores de romero y flores de siempreviva.
Existen numerosas leyendas y creencias en torno a las imágenes que representan a la Virgen o a otros santos de la iglesia católica. A continuación se cita una interesante leyenda de tipo histórico que se refiere a la Virgen de Candelaria y que data de la época de Rafael Carrera, quien era devoto de dicha imagen. (Debe recordarse que la Batalla de la Arada, en la cual triunfó el ejército guatemalteco al mando de Carrera, se realizó precisamente el dos de febrero de 1851). La leyenda se denomina Una batalla ganada por la Virgen y se narra a continuación:
La parroquia de la Candelaria era muy sencilla antes, en tiempos de Rafael Carrera. Por aquellos años se peleaba contra El Salvador. Carrera le pidió a la Virgen de Candelaria que le ayudara en la guerra; y le prometió que si le ayudaba a ganar le construiría un templo digno de ella.
Carrera empezó la campaña, pero en los primeros combates la suerte no le acompañó, y el ejército salvadoreño lo batió en retirada. Desesperado, Carrera imploró a la Virgen de Candelaria nuevamente y con mayor fervor.
Cuando estaban en la batalla más grande, apareció de repente una joven, que le infundía aliento. Entonces el ejército guatemalteco arremetió con más brío al salvadoreño, hasta hacerlo entrar en retirada a su territorio y declararse vencidos. Fue así como Carrera le levantó el templo a la Virgen de Candelaria que tenía en medio de sus torres un reloj.
Finalmente, el historiador Antonio Batres Jáuregui apunta que, desde este triunfo del general Carrera, se celebró con mayor entusiasmo y pompa la fiesta de la Virgen de Candelaria. Con esta conmemoración mariana concluye el ciclo de fiestas de Nochebuena en Guatemala.
La presente publicación se basó en distintas fuentes específicas sobre el tema. Asimismo, en varios autores, en especial en el capítulo XIII del libro Las fiestas populares de la ciudad de Guatemala: una aproximación histórica y etnográfica de Ofelia Columba Déleon Meléndez (Guatemala: CEFOL, 1989). Las citas hemerográficas y bibliográficas se deben exclusivamente a la autora de tan excelente ensayo, las cuales fueron tomadas para enriquecer este artículo divulgativo.
Nueva Guatemala de la Asunción,
2 de Febrero de 2007