La reciente declaración de culpabilidad de Alfonso Portillo, expresidente de la República, marca un antes y un después en el tema relativo a la impunidad en Guatemala, sin embargo, la respuesta del Gobierno de Taiwán, a mi juicio con más dudas que aciertos deja una serie de pendientes en la explicación de este bochornoso caso.
La declaración de culpabilidad dada ante una corte federal en Estados Unidos que muchos hubiésemos deseado se realizara ante un tribunal guatemalteco, es hasta donde han permitido conocer las noticias de prensa, una declaración lisa y llana del expresidente que afirma haber recibido hasta 2.5 millones de dólares de parte del Gobierno de Taiwán, en concepto de soborno para mantener las relaciones diplomáticas con la isla.
Dicha declaración tuvo como primera consecuencia que el Gobierno de Guatemala exigiera a su similar chino nacionalista, una explicación sobre lo sucedido, a lo cual dicho gobierno informó en días pasados que efectivamente se habían entregado hasta 5 cheques al expresidente, pero con un destino distinto, al que el ahora culpable expresidente declaró, ya que indica el Gobierno de Taiwán que los cheques efectivamente los entregó a Portillo pero como una donación para la construcción de unas supuestas bibliotecas de las cuales recibieron libros que comprobaban la inversión.
Desconozco si la estrategia es decir algo por decirlo o si la pregunta de la Cancillería de Guatemala no pretende más que cumplir con el protocolo de pedir explicaciones someras. Lo que si estoy claro es que el Gobierno de Taiwán tiene la total obligación de aclarar el por qué los famosos cheques se entregaron a nombre de Portillo, quien o quienes en la embajada de Taiwán son los funcionarios responsables de tan desastrosa decisión o bien si es una política del mismo Gobierno y si existen o han existido otras de estas alegres donaciones a título personal a otros expresidentes o al Presidente actual que inducen a pensar lo que aparentan ser, un auténtico cohecho.
Taiwán tiene relaciones diplomáticas con un pequeño grupo de naciones en el mundo, de esa cuenta sobra pensar que lo mejor de su cuerpo diplomático se encuentra en este puñado de países y el mantener abiertas estas relaciones diplomáticas es de primordial interés para la isla. En todo caso, este primordial interés debe de estar sustentado en relaciones de cooperación entre pueblos y gobiernos amigos, relaciones transparentes y sin mancha. Toca mover ficha al Gobierno de Taiwán para explicarse y dejar en claro que no solo hay que ser correcto sino también aparentarlo.