Las estrellas del verano


José Mourinho, técnico del Real Madrid, fue uno de los fichajes estrellas del verano europeo, pese a que no fue el más oneroso. FOTO LA HORA: AFP Jaime REINA

La llegada de los mundialistas alemanes Mesut Ozil y Sami Khedira al Real Madrid, bajo petición del flamante entrenador, José Mourinho, y los millones desembolsados por el Barcelona y Manchester City animaron este verano un mercado de traspasos tranquilo, marcado por la crisis.


Desupués de que el club «blanco» rompiera el pasado año el récord con los fichajes de los balones de oro Ronaldo (93 millones de euros) y Kaka (67 millones de euros), el presidente Florentino Pérez se dedicó a satisfacer las exigencias de «Mou» para ganar la décima Liga de Campeones.

Tras lograr la máxima competición europea con el Inter de Milán y el Oporto, el portugués viene con un salario de 10 millones de euros anuales para intentar olvidar la temporada pasada sin tí­tulos y luchar contra la hegemonia del Barcelona, que consiguió su segunda liga consecutiva.

Mourinho impuso sus preferencias a la hora de traer nuevas incorporaciones que, sin duda, se tratan de jugadores con menor renombre que el pasado año, pero que pueden esclarecer la idea de filosofia del portugués: menos ostentación y más rigor.

El técnico de 47 años también empujó para fichar a su compatriota Ricardo Carvalho, un defensa que conoce bien del Chelsea y al centrocampista argentino íngel di Marí­a.

A pesar de la crisis, Mourinho tuvo que reaccionar ante el golpe de efecto del Barcelona al haber fichado justo antes del Mundial de Sudáfrica a David Villa, procedente del Valencia, por una cuantí­a de 40 millones de euros.

Para financiar esta compra, el club «blaugrana» tuvo que vender al francés Thierry Henry, mexicano Rafa Márquez, ucraniano Dmytro Chygrynsky y al marfileño Yaya Touré.

Sin embargo, la venta más polémica del verano en el equipo catalán la protagonizó el sueco Zlatan Ibrahimovic, que llegó a declarar que el entrenador Josep Guardiola no hablaba con la estrella nórdica.

El delantero terminó por marcharse cedido al Milan con derecho a compra por un monto de 24 millones de euros.

Por su parte, el Chelsea invirtió menos cantidad de lo que estaba acostumbrado al fichar al israelí­ Yossi Benayoun del Liverpool, y al brasileño Ramires del Benfica.

Sin embargo, el Manchester City, cuyo propietario es el multimilllonario Sheikh Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, heredero de la familia real de Abu Dhabi, se gastó 150 millones de euros para intentar dar el salto y jugar la Champions League la próxima temporada.

El equipo, entrenado por el italiano Roberto Mancini, fichó al español David Silva, Touré, italiano Mario Balotelli, alemán Jerome Boateng y al inglés James Milner, que se unirán a Calos Tévez, Emmanuel Aderbayor, Kolo Touré y Patrick Vieira.

En Italia, el Inter de Milán se vio obligado a contratar al español Rafael Bení­tez, quien intentará olvidar los éxitos cosechados por Mourinho en el club lombardo.