De esta manera, el plan diseñado para contrarrestar la cada vez más peligrosa influencia de los movimientos bolivarianos, patrióticos y nacionalistas, que provenientes de la América del Sur, pueden provocar el que nuestros pueblos despierten, es presentado como iniciativa de Berger, cuando en realidad es solamente continuación de la sugerencia de otro mucamo, el presidente Uribe, quien durante su visita aconsejara a Guatemala a unirse al «Plan Colombia».
Hoy ya no solamente es una sugerencia, es un plan que rematará con otro instrumento a quien esos mismos intereses impusieran a «puro tubo» en la presidencia del hermano país mexicano. No sé cómo bautizarán a la nueva operación, ya vendrá el nombrecito, como el Plan Colombia, escrito en inglés (Plan for Peace, Prosperity, and the Strengthening of the State, proyecto de Ley S1758 presentado por los senadores Mike DeWine, Grassley y Coverdell el 20 de octubre de 1999, ante la sesión 106 del Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de EE.UU.), para ser presentado por quienes acostumbrados a «alfombrar» al imperio, utilizarán al corrupto y servil Congreso de la República, solamente para ser implementado.
Y así, cumpliendo las órdenes del payaso pretendiente a emperador, el Ejército Nacional se verá empujado (como el mexicano), no solamente a ser el único soporte de su proyecto de continuidad en el control del gobierno, cualquiera que sea el «escogido» (incluyendo el proyecto Soros-Stein-Winaq-Menchú por un lado y Gutiérrez- Montenegro por el otro) sino, «aprovechando el viaje» reprimir cualquier intento de oposición. Aserto que fue confirmado con la afirmación de «los gobernantes» de que el Plan Maya Jaguar continuará.
Penoso el futuro visualizado para nuestra Guatemala. Penoso, porque todavía los guatemaltecos no participamos, no importa donde, con verdadero amor por ella. La destrucción de valores y principios como medio de control, ha sido exitoso. La dignidad nacional, atropellada constantemente desde el aciago 1954, en que estos mismos intereses nacionales y extranjeros sacrificaran a nuestro país, no encuentra quien la rescate. Solamente, como Blanca Nieves, espera al príncipe que la pueda despertar de su prolongado sueño. Amén