LAS DOS GUATEMALAS


Para las mentes de ciertos segmentos sociales y uno que otro despistado que se quedó viviendo en la época de la guerra frí­a, no les cabe en la cabeza que en este hermoso paí­s, lleno de contrastes pintorescos y especialmente sociales, no quieran identificar los dos paí­ses que tenemos, el de sus mentes de telenovela, en donde todo  apesta a plástico, a mierda perfumada, explotación y racismo; donde es más fácil voltear la cara hacia el lado de la indiferencia que reconocer que tenemos problemas graves de desigualdades sociales y siguen cual burritos con aparejo etiquetando posturas con x o y sobrenombre, porque para sus enjauladas conciencias es más fácil eso que llamar las cosas por su nombre, al rico yo le llamo explotador, al polí­tico ladrón, al sindicalista corrupto, traidor y al clasemediero; amnésico, qué carajo tiene que ver Chávez, Castro o cualquiera de los personajes recurrentes en las pesadillas de los mismos de siempre con la realidad que ayer nos restregaban en la cara algunos periódicos, pero que siempre ha estado ahí­ cuando nos informaban de varios lugares donde la gente literalmente se muere de hambre, aun así­ hay muchos ignorantes que afirman que el pobre es pobre porque quiere, vaya si no es un verdadero abuso a la inteligencia semejantes afirmaciones.

Rodolfo Santizo, A-1 747503

Porqué les cuesta tanto reconocer a los pudientes de siempre que lo que estamos viviendo actualmente es lo que ellos mismos han sembrado, ¡ah!, pero se llenan la boca hablando del estado de Derecho, de la propiedad privada, de defender los intereses de Guatemala, ¡hipócritas!, raza de ví­boras hubiese sentenciado aquel carpintero de Nazareth, cuando el estado de Derecho se lo han pasado por el arco del triunfo cuando han querido y el récord Guiness lo tienen cuando derrocaron al presidente constitucionalmente electo Jacobo Arbenz Guzmán, acción que aun aplauden muchos dinosaurios, vociferan por la defensa de la propiedad privada, pero bien que se han hecho ricos robándole directa o indirectamente al ESTADO a través de muchos negocios sucios en los que la ESQUILMADA GUATEMALA ha pagado los platos rotos, ¡ah! porque son buenos para hablar de corrupción, pero olvidan que en muchos de esos actos corruptos ellos han sido actores en la otra cara de la moneda, cuando han llegado a untarle la mano al ministro, al alcalde, etcétera. Para que les otorguen ciertas licitaciones, pero invocan la propiedad privada, vaya cí­nicos y para terminar de rematar rebuznan afirmando como lo expone Ayau en su panfleto de PROREFORMA, que se deben defender los intereses de Guatemala, cuando en realidad a los únicos intereses a los que se refieren es a los de sus jugosas cuentas en Guatemala y en el extranjero producto del neoliberalismo que mantiene al borde de la muerte por inanición a muchos guatemaltecos. La otra Guatemala la seguimos esperando, como lo escribiera Julio Fausto Aguilera, porque tarda tanto, esa patria que ansiamos, la patria con Justicia Social.