La indemnización laboral, que generalmente se conoce y exige como «mi tiempo» o «mi tiempo de servicio», es una piedra angular en la estructura del derecho de trabajo en la mayoría de los países de Hispanoamérica. Nuestra Constitución Política la consagra en la literal o) del artículo 102 que establece la obligación de pagar un mes de salario por cada año de servicios continuos cuando ocurra un despido injustificado o indirecto, ello «en tanto la ley no establezca otro sistema más conveniente que le otorgue mejores prestaciones.» Ahora bien, la indemnización provoca diferentes escenarios y actuaciones, veamos en primer lugar los aspectos positivos para el trabajador: A) Garantía laboral: Esta es la primera intención que impulsó la indemnización: desmotivar al empleador que realizara despido sin causa justificada; al imponerle una sanción o castigo el empleador iba a limitar los despidos directos. En el fondo cumple una función de estabilidad laboral, un ancla que asegura al asalariado su puesto de trabajo. B) Reserva financiera: Cuando un despido ocurre, el trabajador queda sin ingresos; por ello el fondo indemnizatorio viene a ser una provisión que le permitirá mantener su ritmo de vida por cierto tiempo, al menos mientras encuentra otra ocupación. La antigí¼edad en el puesto se toma muy en cuenta por cuanto el trabajador venía siendo más dependiente, su modus vivendi giraba alrededor de ese puesto, por ello a más tiempo mayor indemnización. Hasta aquí los aspectos positivos. Sin embargo cualquier observador objetivo podrá descubrir algunos aspectos negativos: C) Limitación que puede representarse en diferentes ejemplos: c.1) Ignacio Monroy proyecta establecer un negocio pero si renuncia perdería la indemnización de 12 años; decide esperar, iniciará su empresa en otro momento; c.2) A Maricruz Ortega le ofrecen otro trabajo en el que va a tener mejores condiciones y le abre nuevos horizontes, sin embargo «hace números» comparando el aumento versus lo que perdería al renunciar; finalmente continúa en su mismo puesto; c.3) Alejandra Martín planea casarse, pero tendría que dejar el trabajo y sacrificar la indemnización; mejor pospone la fecha de la boda. Nota: Para cada uno de esos casos partimos de la premisa de personas honorables -como debe ser- que no fingirían acciones deshonestas. D) Amarre. Giovanni Flores reconoce que ha tenido problemas con el alcohol y teme que un fin de semana «se le vaya la mano» y de ausentarse tan sólo dos días daría causa suficiente para que se le despida con causa justificada y pierda los 18 años que tiene acumulados. En todo caso vive tenso, pendiente, aprehensivo. E) Efecto Distorsionador. Todo empleador calcula la indemnización que habrá de pagar en un futuro incierto y a algunos empleados que no saben quiénes serán; por lo tanto se provoca una diferencia entre los mismos trabajadores; realizando el mismo trabajo unos recibirán indemnización y otros no; y ello no necesariamente por el hecho del despido injustificado, pues algunos son despedidos con causa, pero el empleador no puede o no quiere llegar a probar. F) Ambiente tenso. Don Roberto quisiera que varios trabajadores que tienen más de 10 años laborando se fueran o que cometieran alguna falta; por su parte esos trabajadores esperan algún gesto negativo del patrón para invocar despido indirecto. El ambiente laboral es incómodo; están desarrollando un juego de quién sorprende a quién, lejos de la armonía y confianza que debe privar en la relación laboral. G) Tribunales. Cabe mencionar que más del 90% de los procesos laborales giran alrededor del pago de la indemnización.