Las cinco mentes del futuro


«…En el mundo interconectado en que vive la inmensa mayorí­a de los seres humanos, no basta con enunciar aquello que cada individuo o cada grupo necesita para sobrevivir en su propio ámbito. A largo plazo, no será posible

que ciertas partes del mundo estén cada dí­a mejor mientras otras siguen sumidas en una pobreza extrema ?»

Howard Gardner

Ramiro Mac Donald
http://ramiromacdonald.blogspot.es/

Este mundialmente famoso psicólogo norteamericano, presentó en 1983, el libro: Frames of mind: the theory of multiple intelligences (Teorí­a de las inteligencias múltiples) y ahora nos brinda el texto que lleva el nombre de la presente columna. Lo más relevante que he logrado descubrir de estas provocativas teorí­as es que, su punto de vista académico, logra un fascinante equilibrio con un constante recordatorio: que la descripción de los tipos de mente no puede olvidar los valores humanos. Y hace una propuesta sobre las cinco mentalidades que vamos a necesitar para enfrentarnos al mundo de cambios, que nos ha invadido… aunque parezca juego de palabras, lo único constante ya ¡es un incesante cambio en todos los órdenes!

Según Gardner, serán cinco las capacidades cognitivas que en los años venideros van a ser las más solicitadas: la mente disciplinada, la mente sintetizante, la mente creativa, la mente respetuosa y la mente ética. Esas son las mentalidades del futuro, de acuerdo con el autor. Editorial Paidós ha sacado a la venta este fascinante libro, del cual tuve la oportunidad de leer el primer capí­tulo que apareció en mi computadora? y lo voy a ir a conseguir.

La mente disciplinada domina al menos un modo de pensar: un tipo significativo de cognición que caracteriza una disciplina académica, un oficio o una profesión. Las investigaciones confirman que es preciso dedicar diez años para dominar una disciplina. La mente disciplinada conoce bien cómo trabajar de manera constante a lo largo del tiempo.

La mente sintética recaba información de fuentes dispares, las comprende y evalúa objetivamente, y las reúne para que adquieran sentido (no sólo para quien las elabora). La capacidad de sintetizar, tan valiosa en el pasado, hoy es aún más concluyente.

La mente creativa, utiliza esta disciplina -esta sí­ntesis- y abre nuevos caminos. Origina ideas novedosas, plantea preguntas con las que no estamos familiarizados, provoca nuevas formas de pensar, llega a respuestas no previstas. Y, a la postre, estas creaciones serán acatadas.

La mente respetuosa, reconoce que no podemos estar encerrados en un caparazón, debiendo aceptar las diferencias entre los grupos humanos, y procurar trabajar de forma efectiva. En un mundo en que todo está interrelacionado, no es viable la intolerancia o la falta de respeto.

La mente ética, reflexiona acerca de la naturaleza del trabajo y sobre las necesidades y deseos de la sociedad en que vivimos. Esta mente considera que los ciudadanos podemos actuar de forma desinteresada para mejorar el entorno. La mente ética actúa, luego de estos análisis. Estas mentes, dice el autor: «…abarcan tanto el espectro cognitivo como la iniciativa humana; son exhaustivas, globales? y hay cierto modo de cultivarlas…» Fascinante, ¿no?