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Pregunta: Guatemala enfrenta un problema migratorio. ¿Cuáles son sus caracterí­sticas?

Respuesta: Es un fenómeno difí­cil de contrarrestar. La mayorí­a son personas de pocos recursos, sus raí­ces son más profundas por la falta de desarrollo. Ahora más riesgoso y caro por el endurecimiento y la criminalización de la migración indocumentada.

Mientras no sea abordado integralmente y con una polí­tica pública transversal, la mano de obra del paí­s, calificada o no continuará migrando hacia el norte, con los riesgos de que sean abusados y violentados sus derechos fundamentales.

P. ¿Qué impactos tiene para el desarrollo social y económico del paí­s?

R. En lo social el impacto más importante es la desintegración familiar, que luego tiene otros efectos perniciosos para la sociedad, porque los niños y los adolescentes crecen sin la dirección de los padres.

En lo económico, la remesa familiar mitiga la pobreza, pero genera dependencia y el ingreso global de las mismas, si bien es cierto que contribuye a mantener a flote nuestra economí­a, es algo coyuntural que no puede ser pivote de la misma.

Hay que prever que la polí­tica migratoria de los Estados Unidos, aun con gobierno demócrata, será restrictiva de la migración. Eso y el hecho de que hay crisis económica en ese paí­s van a limitar la demanda de recursos humanos; urge prever los efectos de esta situación.

P. ¿De qué forma se puede abordar esta problemática social?

R. Las causas de la migración son de carácter histórico – estructural. El Estado tiene que enfrentarlas invirtiendo más recursos, fundamentalmente, en la generación de oportunidades para que las familias generen ingresos: tierra para los campesinos y empleo. Adicionalmente, hay que brindar soporte firme en educación, salud, seguridad social, seguridad pública y ciudadana, para que las oportunidades se brinden en el paí­s y las personas no se vean obligadas a buscarlas en los Estados Unidos.

P. ¿Existe una respuesta del Estado para controlar o reducir el problema?

R. El Estado en su conjunto debe de construir una polí­tica pública integral y transversal, para abordar responsablemente el fenómeno de la migración, para ello se aprobó la Ley 46-2007 que crea el Consejo Nacional de Atención al Migrante Guatemalteco en el exterior -Conamigua- que es una ley que da un firme primer paso en la dirección correcta, si bien hay que mejorarla a plazo corto.

P. ¿Qué papel juegan las organizaciones de la sociedad civil en este problema?

R. Justamente, una de las reformas que la ley requiere es que la sociedad civil participe en el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala, particularmente los migrantes, que son los principales interesados y parte también de la sociedad civil. El fenómeno migratorio afecta a toda la sociedad en su conjunto y por ende a las organizaciones de la sociedad civil, que deben incorporar en su agenda de trabajo el tema migratorio.

P. ¿Desde Conamigua se podrí­an implementar acciones al respecto?

R. Indudablemente que esta instancia interinstitucional, abordará el trabajo con los migrantes desde una perspectiva integral y coordinará acciones con la institucionalidad del Estado y la iniciativa privada para dar respuesta a los migrantes en el exterior y sus familias en el paí­s, en donde está el desafí­o de organizarlos a nivel nacional y trabajar en proyectos de desarrollo económico, que provea mejores oportunidades a los jóvenes para que no sigan migrando hacia el norte u otros destinos, que se convierten en riesgosos por la indocumentación.

P. ¿Qué relevancia tiene Conamigua en el contexto actual del paí­s?

R. El la instancia nacional que tiene la misión de abordar el problema y proveer respuesta para los migrantes en el exterior, prioritariamente en cuanto a su regularización, para evitar que sigan siendo explotados por su situación de indocumentado y las detenciones-deportaciones masivas en donde son abusados en sus derechos fundamentales.