A través de la historia de la humanidad se han creado diversas elites que han dividido a los seres humanos, antes que se crearan las monarquías, que son las más representativas de la diferencia de clases, ya existían contrastes, hoy observamos como se han separado a los grupos familiares de manera que existen de primera, segunda, tercera, e ínfima clase, hasta la actualidad en la alborada del siglo XXI, nos encontramos en un país tercermundista como el nuestro, diferencias entre las «buenas familias» y las que no lo son, tener un apellido rimbombante, o tener cashé marca la diferencia, pero haciendo una analogía por demás simple de la Edad Media y la época actual no ha cambiado en esencia lo que se vivió a lo interno de la nobleza europea y lo que se vive en Guatemala en la denominada «buena familia», dentro de las costumbres de ambos grupos se pueden encontrar los más diversos personajes, en la nobleza el rey tenía a su reina, la que no desconocía la existencia de una o varias concubinas que tenían más poder que ella, en las «buenas familias» guatemaltecas, el señor de la casa generalmente un profesional, un empresario, un funcionario, o alguien reconocido (Aunque dentro de estos se ha colado parte del crimen organizado) tiene a su esposa, y de todos es sabido que regularmente en su lugar de trabajo o de poder tiene a quien es la que ocupa el puesto de concubina o concubinas, según la tabla de valores de cada quien. Asimismo, como en la realeza además de las concubinas los señores sostenían relaciones con la servidumbre, en el país muchos de los antes mencionados como ellos le llaman «gatean» al cuarto de la servidumbre, así como en la realeza las reinas y princesas por mantener su estatus quo aceptaban, incluso las enfermedades venéreas que les transmitían sus señores, así como ser el cotilleo de la corte. En la actualidad la diferencia no es mucha, solamente que hoy en vez de tratarse de la nobleza se les llama «buenas familias», termino que siempre me he cuestionado porque ¿Qué es una buena familia? La que tiene apellidos de abolengo, más dinero y propiedades, ya que después de la Edad Media surgió la burguesía compuesta por comerciantes, quienes constituyeron el poder real, hoy ese poder se encuentra diseminado entre los grupúsculos antes mencionados.
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Le comento lo siguiente, se termina la primera década del siglo XXI, la humanidad sufre transformaciones tecnológicas, mediáticas, y culturales, pero conserva ese clasismo que divide a los diferentes grupos por estatus sociales, y que no logramos superar, veamos si una persona (principalmente mujer) proviene de una familia humilde, le cuesta el triple que a quien puede decir soy hijo/a, nieto/a de X persona, conseguir, incluso, entrar a la universidad, no digamos obtener un empleo, pero esto no es lo peor, lograr escalar y llegar a demostrar honradez, dedicación, y buena educación no es suficiente para lograr que una persona sea admitida dentro del círculo de las «buenas familias», aunque dentro de estas se den las situaciones más aberrantes como las relaciones entre suegros y nueras, padres e hijas, el alcohol, la drogadicción, la falta total de valores y por lo tanto de respeto entre sus miembros, salen en las paginas sociales como familias modelo, pero lo que sucede en las alcobas y los baños es familiares silent?um aunque todo el entorno lo sepa, el lodo que cubre a muchas «buenas familias» es tan grande que no se puede tapar ni con una montaña de por medio, y una persona que tiene principios y valores, pero no proviene de una «buena familia» simple y sencillamente es despreciada y jamás aceptada, y quien de este estatus osare tratar de formar un hogar con esta persona, será marginado/a siempre hasta que rompa esa relación y lleve al seno familiar a una persona de su mismo estatus social, no importa cuánto lodo o mierda tenga encima lo importante es que se trata de alguien más de «buena familia».
Lo anterior no es más que el reflejo de nuestra sociedad aldeana puritana e hipócrita que encasilla a las personas no por su tabla de valores humanos sino por el abolengo» que se tenga, aunque se arrastre una historia de pederastia, pornografía, relaciones incestuosas, riquezas fraudulentas, y muchos antivalores, lo que importa es el «linaje» mestizo que nos enorgullece tanto, entrando a la segunda década de este siglo, y en nombre de todos los emigrantes, los exiliados las mujeres embarazadas obligadas por la sociedad a abortar, solamente hago un alto en el camino para preguntarle y preguntarme ¿Qué es una buena familia ¿Será un apellido, el dinero, o el lugar donde se vive, así es de cortita nuestra vista? Para una nueva década una forma más humana de valorar a las personas, es siguiendo las palabras de Confucio quien dijo «Donde hay buena educación no hay distinción de clases»