Las bajas temperaturas están por instalarse en el paí­s


CONRED hasta el momento no ha habilitado ningún albergue.

Se estima que el descenso en la temperatura podrí­a oscilar entre los ocho y diez grados en la capital. El más afectado es el altiplano del paí­s.

Hugo Alvarado
halvarado@lahora.com.gt

Los guatemaltecos tendrán que sacar de su closet el abrigo, suéter y cada una de las prendas necesarias para protegerse del frí­o.

Y no es para menos, el temporal que se avecina provocará que el abrigo sea una pieza que no deberá olvidar usted antes de salir de casa o de otro lugar.

Según pronósticos del Instituto Nacional de Sismologí­a, Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a (INSIVUMEH), este año la época de fin de año se hará sentir más sensible en varias regiones del paí­s.

Se prevé que sean unas 16 ondas frí­as que ronden por el paí­s y que no pasarán desapercibidas por los guatemaltecos. Son referentes que se tienen de años anteriores dijo el pronosticador del INSIVUMEH.

Se estima que a partir de esta semana las temperaturas irán descendiendo gradualmente.

Aunque los expertos de pronósticos del INSIVUMEH, no se atreven a decir en cuánto podrí­a descender la temperatura, pero un aproximado refiere que podrí­a ubicarse entre los ocho y diez grados para la capital, sin embargo para los departamentos el descenso será mayor al punto de poder alcanzar los cero grados centí­grados, especí­ficamente en el altiplano del paí­s.

Pero los expertos advierten que el descenso de la temperatura será más sensible con relación a años anteriores.

El temporal de fin de año ya empezó. Pero a partir de esta semana el ambiente frí­o se empezará a sentir más. La época terminará hasta la segunda semana de febrero. Es decir más de 15 semanas el ambiente helado no desaparecerá del mapa nacional.

Altiplano más vulnerable

La región más vulnerable donde más afectará el temporal será en el altiplano del paí­s. Es decir, Quetzaltenango, Huehuetenango, San Marcos, Sololá, Totonicapán tendrán durante gran parte del dí­a un clima frí­o lo que se convertirá en constante.

También Chimaltenango, Sacatepéquez y la Capital no serán ajenos a las ondas frí­as.

Con la llegada de un nuevo año, enero se hará acompañar como el mes donde más frí­o habrá en el paí­s.

Durante esa fecha se pronostica un frí­o intenso, aunque no se atreven a decir qué tanto afectará el temporal. Pero antes que termine este año, diciembre estará acompañado de cinco frentes frí­os y enero con seis.

La semana que recién concluyó fue calificada por los expertos como condiciones normales, donde la estación de fin de año empieza a posicionarse en el paí­s. Aunque se pudo observar que varios ciudadanos empezaban abrigarse.

Las enfermedades

El mal tiempo trae consigo las enfermedades. En la época de fin de año, los casos de infecciones respiratorias van en aumento.

Mario Gudiel, director del Centro Nacional de Epidemiologí­a del Ministerio de Salud, refiere que durante el año se detecta un promedio de un millón y medio de estas infecciones. Es decir faringitis, bronquitis o resfriados. También se puede provocar una amigdalitis, faringitis, problemas asmáticos y bronconeumoní­a.

Los casos que aumentan son las neumoní­as y pulmoní­as en 300 a 350 mil los afectados, que están incluidos en el más de un millón de casos reportados.

Para evitar que usted sea parte de las estadí­sticas, el epidemiólogo hace algunas recomendaciones para evitar contraer el virus.

Entre las que mencionó se encuentran evitar el hacinamiento (no juntarse) con el resto de las personas, ya que con una que guarde la infección servirá para transmití­rselos. «Esta es una práctica constante de las personas de unirse a otra y en ocasiones lo que provoca es transmitirle el virus», expresó Gudiel.

Lavarse las manos debe ser una práctica seguida durante el dí­a. Cuando se tiene la infección (tos), o se está eliminando las secreciones nasales se utilizan las manos por lo que se debe evitar que las manos sea un medio para transmitir el germen en la otra persona.

Al momento de presentar los primeros sí­ntomas usted debe presentarse al centro de salud e iniciar su tratamiento para su recuperación y con ello evitar la evolución de una posible neumoní­a, refiere Gudiel.

En las infecciones respiratorias los más vulnerables son los niños y las personas de la tercera edad. Abrigarse adecuadamente servirá para evitar infecciones. Especialmente si viven en la parte del altiplano del paí­s que es donde más se reportan dichos casos.

De acuerdo con el director Nacional de Epidemiologí­a, esta época va ser más frí­a que otros años, por lo que los guatemaltecos deben seguir dichas recomendaciones.

Al rescate

Ante la helada que se aproxima al paí­s, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), ya inició el plan de contingencia para evitar accidentes fatales.

Según Benedicto Girón, vocero de esa institución, en distintas partes de la capital han empezado a repartir «ponchos» aquellas personas que duermen en las distintas calles del perí­metro urbano.

«La semana anterior inició la «operación abrigo» donde se repartieron unas 250 frazadas dirigidas a los indigentes que se ubican en la capital», dijo Girón.

Hasta el momento en la CONRED no se ha declarado ninguna alerta, ya que hasta el momento la temperatura es considerada como normal.

A decir de Girón, la mayorí­a de los indigentes se ubican entre las zonas 1, 3, 4 y 11. Tanto en mercados, parques y en los atrios de las iglesias.

Hasta el momento no hay albergues habilitados, según se vaya necesitando se irán abriendo, dijo Girón.

Uno de los problemas que enfrentan para convencer a los indigentes para que duerman en los albergues es que algunos de ellos consumen algún tipo de drogas y en esos lugares no es permitido su consumo.

Reciben el poncho pero prefieren dormir en la calle, apuntó el relacionista público de CONRED.

De acuerdo con Girón, estiman que en la capital habrán unos mil 500 indigentes. Para reportar cualquier emergencia CONRED dispone del número de teléfono 1566.

LOS FENí“MENOS QUE ALTERAN EL CLIMA

Los cambios climáticos se les relacionan con dos fenómenos, El Niño y La Niña. A continuación se explica en qué consiste cada uno de ellos.

El fenómeno La Niña se desarrolla cuando la fase positiva de la Oscilación del Sur alcanza niveles significativos y se prolonga por varios meses, como por ejemplo en 1973, 1988, 1998, y se caracteriza entre otras condiciones anómalas, por las siguientes, las cuales son esencialmente opuestas a las de los episodios de El Niño:

Disminución de la presión a nivel del mar en la región de Oceaní­a y aumento de la misma en el Pací­fico tropical y subtropical junto a las costas de Sudamérica y Centroamérica.

Esto contribuye a aumentar la diferencia de presión que existe entre ambos extremos del Pací­fico ecuatorial.

El aumento de la diferencia de presión entre la costa de Sudamérica y Oceaní­a hace que los vientos alisios se intensifiquen, lo cual a su vez aumenta la eficiencia del proceso de surgencia de aguas profundas relativamente más frí­as a lo largo del Pací­fico ecuatorial.

Los vientos alisios anormalmente intensos ejercen un mayor efecto de arrastre sobre la superficie del océano aumentando la diferencia de nivel del mar entre ambos extremos del Pací­fico ecuatorial.

De este modo el nivel del mar disminuye en las costas de Colombia, Ecuador, Perú y norte de Chile y aumenta en Oceaní­a.

Como resultado de la intensificación de la surgencia de aguas relativamente frí­as a lo largo del Ecuador, la temperatura superficial del mar disminuye por debajo del valor medio climatológico.

La presencia de aguas relativamente más frí­as en este sector constituye la evidencia más directa de la presencia del fenómeno La Niña.

En general las máximas anomalí­as térmicas negativas son de una magnitud inferior a las que se registran durante los episodios de El Niño.

Durante los eventos de La Niña las aguas calientes en el Pací­fico ecuatorial se concentran en la región junto a Oceaní­a y es sobre esta región donde se desarrolla la nubosidad y la precipitación más intensa.

El fenómeno de El Niño

En climatologí­a se denomina El Niño a un sí­ndrome climático, erráticamente cí­clico, que consiste en un cambio en los patrones de movimientos de las masas de aire provocando, en consecuencia, un retardo en la cinética de las corrientes marinas «normales», desencadenando el calentamiento de las aguas sudamericanas; provoca estragos a escala mundial, afectando a Sudamérica, Indonesia y Australia.

Investigadores de Estados Unidos usaron el histórico nombre del Niño Jesús, usado por los pueblos originarios (época postcolombina) que conocí­an desde hací­a miles de años el fenómeno «errático» de mejor pesca en las costas del Perú (Océano Pací­fico), en el tiempo de Navidad.

El nombre exacto del Sí­ndrome es Oscilación del Sur El Niño (El Niño-Southern Oscillation, ENSO, por sus siglas en inglés). Es un sí­ndrome con más de once milenios de historia climática.

Desarrollo del sí­ndrome

El episodio prodrómico se inicia en el Océano Pací­fico tropical, cerca de Australia e Indonesia, y con él se altera la presión atmosférica en zonas muy distantes entre sí­, se producen cambios en la dirección y en la velocidad de los vientos y se desplazan las zonas de lluvia en la región tropical.

En condiciones normales, también llamadas condiciones neutrales, los Vientos Alisios (que soplan de este a oeste) apilan una gran cantidad de agua y calor en la parte occidental de este océano.

El nivel superficial del mar es, en consecuencia, aproximadamente 5 dm más alto en Indonesia que frente a las costas del Perú y Ecuador.

Además, la diferencia en la temperatura superficial del mar es de alrededor de 8 ºC entre ambas zonas del Pací­fico.

Las temperaturas «frí­as» se presentan en Sudamérica porque suben las aguas profundas y producen un agua rica en nutrientes y mantiene el ecosistema marino.

En condiciones No-Niño las zonas relativamente húmedas y lluviosas se localizan al sureste asiático, mientras que en Sudamérica es relativamente seco.

Durante El Niño los vientos alisios se debilitan o dejan de soplar, la máxima temperatura marina se desplaza hacia la Corriente de Perú, que es relativamente frí­a, y la mí­nima temperatura marina se desplaza hacia el Sureste Asiático.

Esto provoca el aumento de la presión atmosférica en el sureste asiático y la disminución en Sudamérica. Todo este cambio ocurre en un intervalo de seis meses, que representa aproximadamente desde junio a noviembre.

Las consecuencias

En Sudamérica

Las consecuencias de este fenómeno climático lleva a regiones aleatorias de Sudamérica a:

Lluvias intensas

Calentamiento de la Corriente del Perú. Pérdidas pesqueras. Intensa formación de nubes. Perí­odos muy húmedos. Baja presión atmosférica.

En el sureste de Asia

En determinadas regiones aleatorias (desconocidas) del sureste asiático provocan: Lluvias escasas.

Enfriamiento del océano. Baja formación de nubes. Perí­odos muy secos. Alta presión atmosférica.

En el Mundo

Consecuencias globales: Cambio de circulación atmosférica. Cambio de la temperatura oceánica.

Pérdida económica en actividades primarias. Pérdidas de hogares entres otras.

FRíOS MíS FRíOS

(Según datos del INSIVUMEH)

DEPARTAMENTOTEMPERATURA (ºC), FECHA

Chimaltenango -9ºC, enero 1990

Sacatepéquez 0ºC, enero 2001

Guatemala 6ºC, enero 2002

San Marcos -6ºC, enero 2002

Huehuetenango -4ºC, enero 2002

Quiché -5ºC, enero 1996

Alta Verapaz 0ºC, marzo 2001

Sololá 0ºC, enero 2002

Quetzaltenango No disponible

1,500 indigentes se estima que hay en la capital.