La visita mañana a Corea del Norte de inspectores de la AIEA, invitados para discutir sobre el cierre del principal complejo nuclear norcoreano, es el comienzo de un proceso que se anuncia largo ya que la dictadura comunista es reticente a desistir de su programa atómico.
El subdirector de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Olli Heinonen, llegó hoy a Pekín y mañana encabezará una delegación de inspectores para verificar todo lo concerniente al cierre del complejo de Yongbyon (norte).
«Debemos hacer todo lo necesario para que el reactor sea cerrado en Yongbyon. El complejo debe ser cerrado y sellado», declaró en el aeropuerto de Pekín.
La invitación de los inspectores se hizo posible gracias a que los fondos norcoreanos, congelados en un banco de Macao tras las acusaciones estadounidenses de lavado de dinero, fueron desbloqueados y girados a una cuenta del Banco de Comercio Exterior de Pyongyang, según anunció hoy el banco ruso que sirve de intermediario.
El cierre de Yongbyon, la principal instalación nuclear norcoreana, es la primera etapa del acuerdo firmado por Corea del Norte el 13 de febrero en Pekín con los otros cinco países negociadores (Corea del Sur, China, Rusia, Estados Unidos y Japón) mediante el cual se comprometió a desnuclearizarse.
Desde diciembre de 2002 los inspectores de la AIEA no habían vuelto a visitar Corea del Norte, que los expulsó en esa fecha.
Olli Heinonen, subdirector de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).