Largo descanso


Dentro de poco los guatemaltecos, a su manera, aprovecharán el descanso más largo del año, que el calendario marca la conmemoración de Semana Santa. Desde hace tiempo el suceso religioso de mucha reflexión cambió con un giro considerable, puesto que se menciona vacaciones de verano.

Juan de Dios Rojas
jddrojas@yahoo.com

Trasculturación acaso; nuevas formas y costumbres de vida; tendencia a exteriorizar un estado de ánimo contrastante, coherente con modas hoy en boga. Constituyen interrogantes que son objeto de análisis exhaustivos por parte de especialistas en materia tan compleja y heterogénea.

Diversos motivos sirven en tal sentido para que los comportamientos conductuales tengan presencia manifiesta. Como quiera que sea, la mayorí­a de connacionales opta por constituir también esos segmentos; hacen hincapié al respecto en argumentos como: recreación, cambio de ambiente y eliminar el estrés.

En sí­ntesis, todo apunta a un verdadero éxodo hacia las playas, balnearios, piscinas, rí­os y sitios turí­sticos de su conocimiento, o bien la aventura de visitar con los suyos nuevos atractivos en el marco portentoso del ecoturismo, ahora bastante promovidos bajo el cobijo de la exuberante natura.

Si la actividad en mención significa auténticos atascos en el viaje de ida, las cosas se complican en extremo durante el retorno hacia la metrópoli chapina. Cualquier lugar escogido representa incomodidades a granel, debido a la cantidad enorme de gente que decide aquel aprovechamiento del largo descanso.

El revés de la medalla, inclusive no ignorado, todos percibimos el alto riesgo de abandonar ese perí­odo largo de descanso las viviendas. Malvivientes y malandrines de toda laya aprovechan para hacer de las suyas y despojar a sus propietarios que salen en plan de viaje.

Los presentes renglones sólo resultan mi enfoque personal, que no objeción alguna sobre el caso aludido en volandas. Los guatemaltecos en uso de su derecho irregateable tienen la libertad de hacer cuanto les conviene, empero, tienen el propósito de puntualizar ciertas ideas que la euforia cobra momentáneamente.