Largas filas de votantes


Inter29_10

Tras años de apatí­a polí­tica, los egipcios hicieron filas largas para votar en las primeras elecciones parlamentarias de su nación desde el derrocamiento de Hosni Mubarak, un paso gigantesco hacia lo que esperan sea una democracia después de décadas de dictadura.

Por SARAH EL DEEB y BEN HUBBARD EL CAIRO / Agencia AP

Algunos electores que trajeron a sus hijos a los centros de votación dijeron que querí­an enseñarles mientras depositaban su voto a ejercer sus derechos en una democracia, en tanto que la jornada prometí­a ser el proceso electoral más justo y limpio del que se tenga recuerdo en Egipto.

Al margen de los temores de que ocurrieran hechos de violencia electoral, pero sin que se informara de algún acontecimiento de este tipo, los votantes se quejaban principalmente de su permanencia de horas en las filas, debido a que estas avanzaban lentamente.

«Si han esperado 30 años, ¿no pueden esperar otra hora?», gritaba un oficial del ejército a centenares de mujeres que estaban intranquilas debido a la espera en uno de los centros de votación en El Cairo.

Muchos civiles aguardaban este dí­a como una celebración de la libertad tras el derrocamiento de Mubarak el 11 de febrero tras un dramático levantamiento popular que duró 18 dí­as y puso fin a un régimen autoritario que habí­a durado tres décadas.

Ahora que este dí­a ha llegado tras casi 10 meses de gobierno militar, divisiones y violencia, el estado de ánimo era muy diferente: la gente estaba ansiosa de sufragar libremente al fin, pero flotaba el desaliento hacia la incertidumbre sobre el devenir de su paí­s, cualquiera que sea el resultado.

«Nunca habí­a votado porque no tení­a la seguridad de que era verdad. Ahora, espero que lo sea, pero no soy optimista», dijo Shahira Ahmed, de 45 años, quien esperaba con su esposo e hija junto con otras 500 personas en una oficina electoral en El Cairo.