La falta de equipo y personal ha afectado las operaciones para localizar el fuselaje y a más de 30 personas desaparecidas luego que un avión se estrellara en el Río Mekong dos días antes, dijeron el viernes funcionarios exasperados en Laos.
El vuelo QV301 de Lao Airlines se estrelló el miércoles mientras se preparaba para aterrizar en medio de una tormenta en el Aeropuerto de Pakse, en el sur de Laos. Se cree que todas las 49 personas a bordo, más de la mitad de ellas extranjeros, murieron.
Hasta el viernes por la mañana sólo 17 cuerpos habían sido encontrados, dijo el ministro de Transportes, Sommad Pholsena. Familiares de una víctima china identificaron el cadáver el viernes, en la primera identificación de un cuerpo desde el accidente.
«Resulta muy difícil encontrar (cuerpos) bajo el agua», dijo el ministro de Transportes a los reporteros en el lugar del accidente, donde la operación de búsqueda y rescate se estancó mientras los equipos en botes esperaban instrucciones y la llegada de más ayuda. Se esperaba la llegada de expertos franceses, tailandeses y singapurenses durante el día para ayudar en funciones forenses y en la localización de la caja negra, de acuerdo con funcionarios de cada país.
Los buzos lamentaron la falta de sonar y otro equipo para hallar la caja negra y el fuselaje del ATR-72, que se cree se estrelló en la orilla del río antes de caer en el agua y hundirse.
La operación de rescate también se ha dificultado por las fuertes corrientes en el lodoso río y la poca visibilidad. Medios tailandeses reportaron que el río tiene una profundidad cercana a los ocho metros (26 pies) en el área del accidente.
«Si fuera posible hallar al avión ya lo hubiéramos encontrado», dijo un frustrado Sommad a los reporteros. «Estamos trabajando muy duro con nuestros amigos tailandeses».
Tailandia, que perdió a cinco ciudadanos en la tragedia, está profundamente involucrada en la búsqueda, proveyendo personal experimentado y equipo del que carece su empobrecido vecino.
Lao Airlines ha informado que el avión voló bajo condiciones climáticas extremadamente malas mientras se preparaba para aterrizar. No se han aportado más detalles sobre la investigación o las circunstancias del accidente, que sucedió aproximadamente a siete kilómetros (cuatro millas) del aeropuerto.
Las autoridades camboyanas dijeron que uno de los pilotos era un camboyano de 56 años que tenía más de 30 años de experiencia de vuelos.
Entre los pasajeros había turistas y extranjeros que vivían en Laos. El área donde se estrelló el avión no es parte del principal circuito turístico del país, pero es conocida por sus remotos templos budistas, su exuberante naturaleza y sus cascadas.
La estatal Lao Airlines dio a conocer una lista actualizada de las nacionalidades de los 44 pasajeros y cinco miembros de la tripulación. Indicó que el vuelo tenía 16 laosianos, siete franceses, seis australianos, cinco tailandeses, tres coreanos, tres vietnamitas, un estadounidense, un chino, un taiwanés y una malaya. Una persona que había sido señalada como canadiense fue luego agregada a la lista de los vietnamitas.
El estadounidense y la malaya eran pareja, Joel Babcock, de Nebraska, y su esposa Angelin, dijo el reverendo Glen Wapelhorst. Babcock estudió en la Universidad de Nebraska-Lincoln de 2007 a 2010 antes de regresar a Laos, donde vivió en su infancia, dijo el pastor.
Entre los australianos se encuentra una familia de cuatro miembros y un voluntario que radicaba en Laos y que viajaba con su padre, de 71 años.
El turismo ha sido una fuente importante de ingresos para Laos en la última década. En 2012, el país recibió más de 3,3 millones de turistas extranjeros que generaron ingresos superiores a los 513 millones de dólares.