Hoy se dio a conocer la implementación del Plan Belén, con el que se pretende proteger a la población guatemalteca a través de la prohibición de la venta de canchinflines y silbadores.
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Iniciando en la ciudad de Guatemala, la semana del 16 al 20 se realizarán monitoreos sorpresa, luego, del 23 al 27 del mismo mes se hará en todos los municipios, para finalizar en los departamentos del interior de la República en los días del uno al 23 de diciembre.
Este plan tiene como ente rector al Ministerio de la Defensa Nacional, por medio de la Dirección de la Unidad de Control de Especies Estancadas. La ley que lleva este nombre establece la prohibición de importar, producir, fabricar, almacenar, depositar, distribuir y comercializar silbadores y canchinflines.
Las multas para quienes sean sorprendidos cometiendo la infracción a la ley y según la gravedad de la infracción van desde la cancelación de la licencia, el decomiso de la especie estancada, hasta una multa de entre Q10 mil a Q50 mil.
Además, trabajan en conjunto el Ministerio de Economía a través de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor, (DIACO), la Unidad de Explosivos de la Policía Nacional Civil, la Superintendencia de Administración Tributaria, la Procuraduría de los Derechos Humanos y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, entre otras.
Mayra Soto, directora de la DIACO, anunció a la población que se pueden hacer las denuncias sobre esta falta al número telefónico 1544 o asistir a las sedes regionales de la entidad.