Un tribunal holandés dictaminó hoy que ABN Amro no puede vender su filial estadounidense LaSalle sin someter la operación a voto de sus accionistas, lo que supone un freno a los planes del banco holandés de ser comprado por el británico Barclays.
La decisión judicial de congelar esta venta supone en cambio un triunfo para los competidores de Barclays que también quieren hacerse con ABN, un consorcio liderado por el Royal Bank of Scotland (RBS).
La dirección de ABN aceptó la oferta de compra de Barclays, por 67.000 millones de dólares. La operación incluía la venta de la filial LaSalle al Bank of America (BoA).
Sin embargo, el consorcio liderado por RBS -que incluye a SCH (España) y Fortis (Belgica)- dijo estar dispuesto a ofrecer 72.000 millones de euros por el banco holandés si LaSalle permanecía en el grupo ABN Amro.
La Asociación de accionistas (VEB) holandeses, representada en el capital de ABN Amro, había pedido al tribunal de comercio que se paralice esa venta de LaSalle al (BoA) por 21.000 millones de dólares (15.500 millones de euros).
La VEB alegaba que se trata de una decisión mayor que debe ser sometida a voto de los accionistas, a quienes, además, interesa obtener el mayor precio en la operación.