A pocos días de los tradicionales «fogarones» de la Quema del Diablo, varios sectores se han manifestado ya, rechazando dicha celebración e instando al pueblo guatemalteco a no dañar más nuestro medio ambiente.
larevalo@lahora.com.gt
El Ministerio de Ambiente lanzó ya una campaña para concienciar a la población del daño que se causa a nuestro ecosistema con dicha tradición y proponen a la ciudadanía que en vez de quemar basura y hacer «fogarones», enciendan una vela y que ese sea el espíritu de la tradición.
Según un informe de la Dirección General de Cumplimiento Legal del Ministerio de Ambiente, sólo en la noche del 7 de diciembre, en la ciudad capital se encienden por lo menos 500 mil fogatas, las cuales emiten la misma cantidad de dióxido de carbono que mil vehículos en todo el país, en tan sólo una hora.
Los contaminantes liberados por la incineración de basura en la tradicional Quema del Diablo duran en el ambiente de la ciudad capital por lo menos tres días, luego son arrastrados por el viento hacia la costa sur, en donde causan daño a los cultivos y al medio ambiente, contribuyendo al calentamiento global.
La Empresa Eléctrica de Guatemala realiza una serie de recomendaciones para mantener el cuidado del tendido eléctrico durante la encendida de «fogarones», ya que en años anteriores han sufrido daño los cables y hasta han causado accidentes con los pequeños, por lo que los cuerpos de socorro también recomiendan que los adultos supervisen a los niños durante esta actividad.