Philipp Lahm, defensa de la selección de Alemania, de la que también es capitán, manifestó hoy que su combinado puede mejorar, como lo ha hecho España, que derrotó en semifinales a los pupilos de Joachim Lí¶w y a la que el zaguero ve campeona del Mundial-2010.
«A España la veo campeona. Pero si no es así estaré contento de ver a mis compañeros holandeses con el título. Ese trofeo en el Bayern, nos levantaría», declaró a la prensa el defensa al Bayern Múnich, aludiendo a Arjen Robben y a Mark Van Bommel.
Alemania perdió ante «La Furia Roja» el miércoles en las semifinales del Mundial-2010, por 1-0, en un partido que en el que el zaguero cree que su combinado tuvo «auténticas opciones» de ganar y «llegar a la final».
Más allá del torneo planetario, el jugador del Bayern Múnich, y capitán en ausencia de Michael Ballack (lesionado), estimó que su selección tiene margen de mejora.
«Estoy convencido de que un día estaremos entre los mejores», apuntó, para destacar la actuación de los germanos en Sudáfrica.
«Estoy un poco sorprendido por el margen de la victoria contra Inglaterra (en octavos de final por 4-1)», pero «sabía de lo que mis compañeros de equipo, con los que me entreno desde hace mucho tiempo, son capaces», aseveró, antes de hacer una comparativa entre la capacidad de mejora de germanos y de «La Roja».
«España probó que siempre hay un margen de progresión. Hace tres o cuatro años tenían los mismos jugadores y luego ganaron en confianza. Nosotros también podemos conseguirlo», señaló Lahm, partidario de no celebrar con triunfalismo la tercera posición del Mundial, si Alemania gana el sábado a Uruguay.
«Sabemos que hay una euforia en Alemania, y que no podemos darles las gracias suficientemente por ello. Pero sería inapropiado festejar en Alemania la tercera posición» en el torneo, sostuvo, dando cuenta de que los jugadores no están para fiestas, tras caer ante los hombres de Vicente del Bosque.
«Contra España no podíamos jugar como queríamos. No pudimos dar lo mejor», comentó escuetamente cuando se le preguntó si su combinado echó de menos a Thomas Mí¼ller, que no disputó el choque del miércoles por acumulación de tarjetas.
La derrota, «es una desilusión… ir a la final, no se vive todos los días, jugamos un buen torneo, pero ahora tenemos que trabajar pensando en el futuro», aseveró Lahm.
«Tengo 26 años, por lo que todavía me quedan unos años de fútbol por delante. Habrá otras semifinales. Pero es cierto que no es fácil de vivir. Pero mire Italia y Francia, quedaron eliminadas muy rápido», constató Lahm sobre el mal recorrido de otros «grandes» del fútbol en Sudáfrica-2010.