En medio de la selva petenera, un exuberante paraíso da vida a millones de especies de flora y fauna, que conviven a la perfección en un ecosistema que gira en torno a la Laguna del Tigre y que además, ofrece al país la más importante producción de petróleo. Sin embargo, el balance perfecto se encuentra en riesgo frente diversas amenazas.
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El departamento de Petén, ubicado a unos 500 kilómetros de la capital, es considerado uno de los más importantes generadores de oxígeno para Guatemala y el continente. La dominante selva boscosa se encarga de purificar miles de toneladas de CO2 que resultan de las actividades productivas con alto nivel de emisión de polución.
Pero además de albergar importantes recursos naturales, el suelo petenero es también el generador más importante de petróleo que se ha explotado hasta ahora en el país. El campo Xan, que se encuentra en la reserva de la Laguna del Tigre, es el más productivo de la nación y el que representa más beneficios -en términos de regalías- para las comunidades cercanas
El balance parece perfecto, sin embargo, hay una extensa lista de factores que amenazan la biodiversidad y productividad de esa localidad. La ganadería, el narcotráfico y los incendios forestales intencionales acaban con miles de hectáreas de terreno boscoso cada año, y es por ello que la situación de la reserva es ahora parte de un debate político.
En medio de ese complicado contexto, surge una polémica a nivel nacional. ¿Es el petróleo también una amenaza para la reserva natural o una explotación necesaria y de beneficio para el país y las comunidades aledañas?
PRODUCCIí“N
Actualmente, dentro del área que ocupa la Laguna del Tigre, la compañía francesa Perenco Ltd., explota alrededor de 12 mil barriles diarios en el campo Xan, donde ha operado por aproximadamente ocho años.
Durante todo ese tiempo, según la petrolera, no han ocurrido faltas al ambiente, lo cual se constató con los monitoreos que realizan cada tres meses, según Antonio Minondo, gerente de Seguridad Industrial y de Ambiente de Perenco.
De acuerdo con Minondo, hay amenazas más serias que afectan a la reserva de la Laguna del Tigre, como los constantes incendios provocados, el acaparamiento de terreno por algunos pobladores y el uso del parque para trasladar indocumentados desde la zona sur del país hasta la frontera con México.
La ganadería y el narcotráfico también inciden en la degradación ambiental de la zona, aunque por temor, pocos se atreven a afirmarlo. Las declaraciones del funcionario de Perenco son similares a las del presidente Colom, quien dijo que el problema en la Laguna del Tigre era el de la tala de árboles, el narcotráfico y las invasiones.
La Gerencia Industrial y de Ambiente de Perenco Ltd., sostiene que la degradación del área de la laguna «no es una situación ambiental, es más bien de Estado», porque implica problemáticas sociales y de seguridad que debe tomar en cuenta el Gobierno.
Pese a esto, la situación ecológica parece no ser tan complicada como la política. En la Laguna del Tigre, curiosamente, el área más verdosa y mejor conservada es la de Perenco. No obstante, pues organizaciones ambientalistas e instituciones educativas consideran que la explotación petrolera es la principal amenaza para la laguna, y de esa cuenta exigen al presidente ílvaro Colom que rechace una prórroga al contrato de explotación de Perenco, que está próximo a vencer.
¿LA PRí“RROGA ES LEGAL?
A pesar que varias organizaciones sociales denunciaron que no es legal la explotación de crudo por tratarse de un área protegida, Perenco Limited señala lo contrario, ya que la ampliación del contrato no excede de los parámetros definidos con anterioridad.
Fredy Gudiel, gerente del Departamento Legal de Perenco, indicó que la petrolera no requiere una nueva autorización para operar dentro de una área protegida, ya que actualmente está vigente una que funciona de tiempo atrás, «además el Estado está en su derecho de conceder la prórroga porque es del mismo contrato 2-85».
De esa cuenta, argumenta que la prórroga se ajusta al artículo 125 de la Constitución mediante la cual «se declara de utilidad y necesidad pública, la explotación técnica y racional de hidrocarburos. El Estado establecerá y propiciará las condiciones propias para su exploración, explotación y comercialización».
La Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC), advirtió que de darse la prórroga en el contrato petrolero realizarán movilizaciones e interpondrán todos los recursos legales.
Los campesinos aducen que la actividad extractiva afecta a más de 48 comunidades y además aseguran que le explotadora es la que provoca la contaminación ambiental en la Laguna del Tigre. ¿Las pruebas? Por el otro lado, Perenco manifiesta que las comunidades aledañas reciben millones de quetzales anuales y que son las más beneficiadas con la explotación que se realiza.
Las operaciones de Perenco son realizadas en 80 hectáreas del parque Nacional Laguna del Tigre lo que corresponde al 0.03% del total de la Reserva de la Biosfera Maya y según la empresa extractora de crudo, la amenaza real proviene de las actividades ilegales que se han adueñado del área, como el narcotráfico, la caza furtiva y la deforestación asociada a la agricultura sin permiso.
Los representantes de Perenco afirmaron que poner fin a las operaciones no reducirá las auténticas amenazas medioambientales y al contrario el retiro del las actividades en el Campo Xan provocaría aún una mayor amenaza y además habría menos recursos para combatir estos problemas.
Según datos de la entidad petrolera, las operaciones de Perenco provocan que se contraten alrededor de mil guatemaltecos por año en forma directa y generan aproximadamente tres mil empleos adicionales. Además realizaron programas comunitarios valorados en 1,25 millones durante el 2009, comentaron los gerentes de la petrolera.
Además, agregan que desde el 2002 han llevado programas comunitarios para la plantación de más de un millón de árboles en proyectos de reforestación.
CNOC no ofreció una prueba contundente para afirmar que Perenco Ltd. tiene la responsabilidad total del impacto ambiental en la Laguna del Tigre, en cambio sí reconoce que hay factores como el narcotráfico y los incendios forestales, que son, en buena medida, responsables por la pérdida de los recursos naturales del parque y que son elocuentes en las gráficas que hoy publica La Hora.
En medio de una enorme presión de ambientalistas y ante la posible pérdida de inversión extranjera, el mandatario deberá tomar una resolución, en la que más de un grupo terminará inconforme.
Del aporte económico que Perenco realiza al país, en concepto de regalías, el Consejo Nacional de íreas Protegidas (Conap) recibe 400 mil dólares por año, que son designados, en parte, para la conservación en el Parque Nacional Laguna del Tigre.
De acuerdo con la ley de Fondo para el Desarrollo Económico de la Nación (Fonpetrol), el Conap recibirá el 3% del total de ingresos que corresponden de regalías para el Estado y este porcentaje para el 2010 de acuerdo con cifras oficiales de la petrolera sumará aproximadamente tres millones de dólares por la explotación de crudo.
El Fonpetrol, Decreto 71-2008, establece en el artículo 6 que de los fondos que se obtengan bajo este concepto, un 28 por ciento será distribuido proporcionalmente entre los departamentos productores, los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDE) a nivel nacional y las entidades públicas responsables de la vigilancia de áreas protegidas.
Según datos oficiales, los 2 departamentos que producen hidrocarburo son Petén (97.4 por ciento) y Alta Verapaz (2.6 por ciento). Según esta ley, a ambos les corresponde un 20 por ciento del total obtenido. Otro 5 por ciento debe distribuirse entre los CODEDE y el 3 por ciento a Conap.
Derivado de la Ley de Fonpetrol por primera vez en la historia en el 2009 se distribuyeron ingresos para las comunidades de la siguiente manera: En Petén Q121 millones, mientras que en Alta Verapaz fueron Q2.5 millones y en otros departamentos sumaron la cantidad de Q30.8 millones.
Aproximadamente, Guatemala recibe más de 100 millones de dólares por año en regalías, participación del Estado e impuesto sobre la renta, con lo cual Perenco sería el contribuyente más grande del país.