El ex responsable jemer rojo «Duch», que debe ser juzgado en Camboya por crímenes contra la humanidad, lloró hoy durante una reconstitución en uno de los principales campos de ejecución de las víctimas del régimen comunista que gobernó ese país en los años setenta.
«Duch», de 65 años, cuyo verdadero nombre es Kaing Guek Eav, había visitado por última vez Choeung Ek –«el campo de la muerte», situado fuera de Phnom Pehn– hace casi 30 años, cuando dirigía la cárcel de Tuol Sleng, en la capital camboyana.
Tuol Sleng era también el principal centro de tortura de los jemeres rojos, llamado S-21, donde miles de hombres, mujeres y niños sufrieron actos inhumanos en el marco de sanguinarias purgas, antes de ser ejecutados y lanzados a fosas comunes en Choeung Ek, convertido, al igual que Tuol Sleng, en una macabra atracción turística.
En una entrevista publicada el 11 de febrero por el diario británico The Independent, «Duch», un ex profesor de matemáticas, dijo que había «obedecido» órdenes y que al verse «atrapado en la maquinaria» política jemer no tuvo otra «alternativa».
La reconstitución en Choeung Ek, que será seguida por otra mañana en Tuol Sleng, en presencia de algunos supervivientes de las atrocidades, forma parte de la instrucción de los hechos antes de un proceso bajo mandato de la ONU, cuya fecha aún no ha sido fijada.
Hoy, en Choeung Ek, «Duch» estaba acompañado por funcionarios de la corte a los cuales «explicó lo que sucedió cuando estaba en el poder», refirió un portavoz del tribunal, Reach Sambath.
Cuatro ex guardias de Tuol Sleng también se encontraban presentes como testigos, y pudieron hablar con «Duch».
«No puedo revelar lo que se dijeron, pero era significativo», indicó este vocero, agregando que el ex «jefe» de Tuol Sleng lloró en dos oportunidades durante la reconstitución, que duró unas cuatro horas.
En cierto momento, «Duch», que se convirtió al cristianismo, se arrodilló y oró ante un árbol, cuyo tronco aparentemente fue utilizado para quebrar las cabezas de bebés. Al finalizar la reconstitución, se inclinó ante un gran recipiente de vidrio que contiene miles de cráneos sacados de las fosas de Choeung Ek.
El tribunal con participación internacional, que comenzó a funcionar con grandes dificultades en julio de 2006 en Camboya, investiga los crímenes más graves cometidos bajo el régimen de los jemeres rojos (1975-1979).
«Duch» fue arrestado en 1999 y transferido en julio de 2007 al tribunal patrocinado por la ONU. Forma parte de un grupo de cinco ex dirigentes jemeres rojos detenidos por crímenes contra la humanidad.
Unas dos millones de personas murieron bajo el régimen de los jemeres rojos, que hicieron reinar el terror en Camboya, obligando a un éxodo masivo de las ciudades hacia el campo, extenuando a la población en trabajos forzados y eliminando sistemáticamente a cualquier opositor potencial.