El lago de Amatitlán perdió un metro de profundidad desde 2004, esto debido al nivel de contaminación por las 13 cuencas de aguas residuales que convergen en el lago y el calentamiento ambiental. El Ministerio de Ambiente (MARN) y la Autoridad para el Manejo Sustentable de Amatitlán (AMSA) planean tomar medidas legales en comunidades y corporaciones municipales que no cuenten con plan ambiental de contingencia.
La cuenca del lago de Amatitlán está conformada por catorce municipios. Existen trece ríos tributarios de los cuales solo uno posee características de agua natural y el resto de aguas residuales.
Marlon Valladares, jefe de Relaciones Interinstitucionales de AMSA, indica que el mayor porcentaje de contaminación en el lago es producto del nitrógeno y fósforo, provenientes de las descargas residuales sin tratamiento.
Para Valladares las 14 municipalidades son responsables del manejo ambiental del municipio y que todas colaboran en igual grado a la contaminación del lago. Expone que Villa Nueva y San Miguel Petapa tienen gran parte de su territorio dentro de la cuenca principal, lo que convierte estos municipios en grandes focos de contaminación.
“Tenemos un reglamento de aguas residuales muy permisible, así que no importa el costo o la cantidad de dinero y tiempo que se invierta, si no tenemos normas más rígidas y eficientes para que no continúe la contaminación”, explicó al consultarle sobre detalles de recuperación y saneamiento del lago.
Respecto a los oxigenadores que instalaron las autoridades del gobierno anterior, explica que los 21 aparatos superficiales siguen funcionando con normalidad, así como los que están en la profundidad del lago.
Por último, expuso que después del Lago de Amatitlán, el lago de Atitlán es el más contaminado del país, por lo cual ya se hacen visitas y estudios para que no tenga el mismo problema.