Lady Gaga quiere reunirse con el presidente Barack Obama para hablar sobre sus inquietudes con respecto al hostigamiento (bullying) entre jóvenes.
Gaga dijo el miércoles en Twitter que estaba triste por el suicidio de un chico de Nueva York de 14 años que se había quejado en un video, publicado en internet, de ser hostigado por su sexualidad.
La cantante twiteó a sus 13,7 millones de seguidores: «Me reuniré con nuestro presidente. No dejaré de pelear, esto debe terminar».
Un funcionario demócrata dijo que Gaga quiere asistir a un acto de recaudación de fondos de Obama la próxima semana en el oeste de Estados Unidos, pero que no se ha establecido alguna reunión privada entre ambos. El funcionario habló bajo condición de no ser identificado pues no estaba autorizado para hacer comentarios sobre el acto al que asistirá el presidente.
Jamey Rodemeyer dijo en varios videos que era agredido en los pasillos de la escuela y que había recibido mensajes llenos de odio en internet antes de suicidarse el domingo fuera de su casa en Williamsville, Nueva York. Un video en el que aparece Rodemeyer formaba parte de la iniciativa «It Gets Better Project», que busca ayudar a adolescentes gay.
En su blog Rodemeyer se describía como gay y frecuentemente hacía referencias al suicidio y a Lady Gaga, a quien consideraba su ídolo pues suele cantar sobre la aceptación a los gays y lesbianas.
Los padres de Rodemeyer dijeron que el chico había sido hostigado por años, pero que parecía estar mejor desde que comenzó sus clases en la secundaria hace unas semanas.
La policía está investigando si se deben presentar cargos en el caso. El estado de Nueva York no tiene una ley contra hostigamiento, pero las autoridades han dicho que aquellos que lo provocan podrían enfrentar cargos por acoso y acoso agravado.
La Casa Blanca tuvo una conferencia sobre prevención del hostigamiento en marzo para analizar este fenómeno que según estimaciones afecta a 13 millones de estudiantes, cerca de un tercio de los que asisten a la escuela. Obama dijo en ese entonces que esperaba «acabar con el mito de que el hostigamiento es un rito inofensivo de iniciación o una parte inevitable de crecer, pues no lo es».