Lady Di regresa a la pantalla grande, pero director lo niega


La actriz británica Keira Knightley, que encarna a Georgiana, Duquesa de Devonshire, rechaza que el retrato de esa fascinante mujer haya estado inspirado por la princesa Diana, como sugieren los afiches del filme «The Duchess», que tiene su estreno mundial mañana en Londres.


Aristócratas, plebeyos, polí­ticos, la prensa y la opinión pública en pleno cayeron rendidos en el siglo XVIII ante la bella y glamourosa Georgiana, Duquesa de Devonshire: todos, salvo su marido, como ocurrió con Lady Di.

«Habí­a tres personas en mi matrimonio», declaró Diana, en una famosa entrevista realizada tres años antes de su muerte trágica en un túnel de Parí­s, el 31 de agosto de hace 11 años.

«Habí­a tres personas en su matrimonio», se lee en el afiche y los avances del fastuoso filme de época que celebra la vida de la tataratí­a de Diana, que fue también, como Lady Di, un í­cono de la moda.

«Eso es sólo una estrategia de mercadeo», aseguraron Knightley y el director del filme, Saul Dibb, en una rueda de prensa antes del estreno mañana, que congregará a Ralph Fiennes, que da vida al frí­o Duque, y Charlotte Rampling, que encarna a la madre de Georgiana, entre otros actores y celebridades.

«Yo tení­a sólo 11 años cuando murió Diana. No la conozco mucho», afirmó la actriz de 23 años, que aparece en la lista de Forbes como una de mejores pagadas de Hollywood.

Knightley destaca que Georgiana no necesita comparaciones, porque por sí­ misma es una heroí­na fascinante: una mujer extraordinaria, independiente, que fue una feminista dos siglos antes de la liberación femenina.

«Ella fue mi inspiración, y la biografí­a de ella escrita por Amanda Foreman («Georgiana, duquesa de Devonshire»), en la que está basada el filme», explicó la actriz, que tiene en sus espaldas más de 20 pelí­culas, entre ellas «Orgullo y Prejuicio», «Piratas del Caribe» y «Expiación».

Subraya que lo que ha querido retratar en «The Duchess» es la vida de «una mujer «extraordinaria, independiente e increí­blemente inteligente, que amaba la vida y que querí­a ser feliz».

«Georgiana era una idealista. Creí­a en la felicidad. Pero cada vez se topó con la realidad. Y al final, le exigieron el último sacrificio: tuvo que escoger entre el amor de su vida o sus hijos».

«Además, tuvo que convivir con la amante de su marido. Pero ella era una superviviente, y salió adelante», concluyó la actriz.

Pese a los rechazos de Knightley y del director de la pelí­cula a cualquier evocación de Diana, toda la prensa británica ha resaltado las similitudes entre Georgiana Spencer y Diana Spencer: ambas nacieron en la mansión de Althorp y fueron lanzadas a la luz de los reflectores por su matrimonio con aristócratas acaudalados y más viejos que ellas, que tení­an amantes de manera pública.

Ambas, con más de dos siglos de diferencia entre ellas, se convirtieron en glamourosas celebridades amadas por casi todos, salvo por sus esposos.

Tras su estreno el miétcoles en un gran teatro de Leicester Square, en el corazón de Londres, el filme llega a los teatros británicos este viernes, antes de estrenarse el 19 de setiembre en Estados Unidos, el 12 de noviembre en Francia, y luego en diciembre en Italia y a comienzos de año en España.