Un retrato de Kate Moss ejecutado por el grafitero británico Banksy destaca entre las piezas sustraídas por una banda de ladrones que asaltó la residencia londinense de la modelo en la madrugada de ayer.
Un portavoz policial confirmó ayer la detención de un hombre de 24 años en los alrededores de Maida Vale, el barrio del norte de la capital donde viven Moss y su novio, el músico Jamie Hince. La pareja y la madre de la modelo pernoctaban en la casa cuando se produjo el robo y, al parecer, ellos mismos alertaron a la policía tras advertir ruidos extraños en medio de la noche.
El robo del Banksy -valorado en 92.000 euros- se ha producido a las dos semanas de que una pareja de ladrones se llevara varios de sus grabados expuestos en una galería de arte de Londres, y tres años después de que una banda sustrajera de un museo de Brighton una decena de los trabajos del artista callejero que utiliza un pseudónimo para ocultar su verdadera identidad a la luz pública.
Entusiasta de la obra del artista urbano más famoso del mundo, Kate Moss contrató a Banksy a principios de mes para que pintara en su propia casa un mural de cuatro metros por ocho en el que aparece ella misma rodeada de amigos famosos como Naomi Campbell o la esposa del anterior primer ministro británico, Sarah Brown.
El proyecto le supuso un desembolso de 170.000 euros, pero automáticamente revalorizó la mansión de su propiedad, cuyo precio en el mercado inmobiliario ronda los 8 millones de euros. Por algo es una de las modelos mejor pagadas del mundo, embarcada además en el diseño de una de las líneas de ropa para la cadena británica Topshop, que acaba de estrenar nueva megatienda frente a los almacenes Harrods.