El 2007 fue marcado en el ámbito político por la visita del presidente de la nación más poderosa del mundo; George W. Bush arribó a suelo guatemalteco el pasado 11 de marzo, conviviéndose en el segundo presidente de los Estados Unidos en visitar el país. (después de Bill Clinton).
Bush creó sentimientos encontrados entre diversos sectores de la población entre los que alababan su visita y los grupos que marcharon en repudio de su presencia. Lo cierto es que el viaje quedó en la historia dado la nación que representa y además de haberse efectuado en un momento en que la invasión a Irak aún estaba en el ambiente.
Pocos fueron los beneficios que trajo a Guatemala la visita del Presidente del país del norte; según los analistas no se logró ningún acuerdo ni compromiso con el mandatario quien visitó dos comunidades del departamento de Chimaltenango donde, además, visitó el sitio sagrado de Iximché, primer capital del reino de Guatemala.