La Virgen de Concepción en la Ciudad de Guatemala


Virgen de Concepción, de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de la Ciudad de Guatemala. Bellí­sima talla anónima guatemalteca del siglo XIX. Sale en rezado entre cohete y alfombras el 9 de diciembre de cada año. FOTO LA HORA: GUILLERMO VíSQUEZ GONZíLEZ

Desde los tiempos del navegante Cristóforo Columbus, Guatemala se convirtió en devota de la virgen de la Concepción, como tantas otras ciudades de advocación franciscana en América Latina.

Celso A. Lara Figueroa
Del Collegium Musicum de Caracas, Venezuela A mi padre, maestro Celso Lara Calacán, con inmenso amor.

Virgen de Concepción del templo de San Francisco de la Nueva Guatemala de la Asunción, revestida con tunicela blanca y manto azul oscuro, sí­mbolo de su vida celestial según las ordenanzas del Concilio de Trento en el siglo XVI. FOTO LA HORA: GUILLERMO VíSQUEZ GONZíLEZVirgen de Concepción del Templo de San Francisco de la Ciudad de Guatemala. Extraordinaria talla anónima guatemalteca del siglo XVIII. Obsérvese la corona imperial de oro y piedras preciosas, así­ como la riqueza de su manto bordado en oro durante su recorrido en las calles de la Ciudad de La Antigua Guatemala con motivo de conmemorar su traslado a la Nueva Guatemala de la Asunción. FOTO LA HORA: GUILLERMO VíSQUEZ GONZíLEZ

Paralelamente, las imágenes de la Virgen de Concepción son múltiples y de talla de singular belleza, y casi todas ellas «salen a ver a su pueblo», a «ahuyentar a los malos», saliendo, pues, a desfaser entuertos. Las imágenes que en andas sencillas recorren barrios y callejones en estos dí­as de Concepción tienen larga historia y no menor tradición. He aquí­, la más importante Concepción de la Nueva Guatemala de la Asunción.

LA INMACULADA CONCEPCIí“N DE SAN FRANCISCO

Habiendo sido electo proministro de la seráfica orden en la Provincia de Guatemala el Padre Fray Antonio Tineo, viajó a España en enero de 1598, con el objeto de solicitar al rey un incremento de religiosos franciscanos. la inmaculada imagen de Nuestra Señora de la Limpia Concepción que se venera en la capilla titular de este ministerio, en nuestra iglesia de Guatemala (…)»; dos órganos, uno para San Francisco y otro para Almolonga; dos imágenes de San Francisco, una para el retablo mayor y otra para las procesiones; un San Juan Bautista para titular de Comalapa y otro para Alotenango; y una imagen de Santiago para titular de Atitlán.

Podemos situar, pues, la hechura de la imagen de la Inmaculada Concepción de San Francisco entre 1598 y 1599. Podemos afirmar, asimismo, que la imagen fue hecha por alguno de los más famosos escultores sevillanos de la época, como adelante se dirá, pues a una de las más florecientes provincias franciscanas del Nuevo Mundo no se traerí­a cualquier cosa, y menos, si la imagen estaba destinada originalmente al primigenio convento de Almolonga.

La historia es como sigue: cuando el fraile Diego de Cubillas fue electo guardián del convento de Almolonga, se dedicó al enriquecimiento y grandeza del templo y convento, ya que estaban dedicados a la purí­sima Concepción, de la cual era gran devoto. Antonio Tineo, que llevase orden para que a costa de los bienhechores que solicitó Fray Diego de Cubillas, hiciese que en España se esculpiese y entallase una imagen de Nuestra Señora de la mayor perfección y primor que pudiera conseguirse».

«Fue así­, y trajo nuestro P. Tineo una bien peregrina, cuya hermosura robó tanto los afectos de los religiosos graves de este convento de Guatemala (así­ como de los caballeros oficiales de la cofradí­a y capilla de la Concepción), que llegada a él, y a tiempo que con mucho calor se fomentaba la cofradí­a de la Limpia Concepción, y adorno de su hermosa capilla, fue aprisionada la riquí­sima joya de la imagen, (…) quedando en la capilla de la Concepción de este convento la efigie de Ntra. con universal consuelo de esta ciudad (…)»

El P. Tineo vino con la sagrada imagen en los últimos meses del año 1600, quedando según se dijo, en su capilla titular, desde donde ha sido testigo del acontecer de Guatemala, y delante de quien el pueblo postrado ha sabido impetrar el favor divino. La imagen quedo dañada y no se reparó sino hasta dí­as antes de la solenme coronación pontificia, la retocó el maestro Huberto Solí­s.

A pesar de las transformaciones sufridas, guarda aún parecido con su hermana la Virgen de Concepción, patrona de Ciudad Vieja. Esta extraordinaria imagen ha sabido arrastrar multitudes durante siglos. Su rezado del 8 de diciembre constituye uno de los más fieles sí­mbolos de la fe y el entusiasmo del pueblo de Guatemala. Ella ha aglutinado, centralizado y desarrollado durante siglos la devoción y el entusiasmo por la Inmaculada Concepción en la ciudad de Guatemala. Y en tanto la ciudad ha sido metrópoli, de sus celebraciones de Concepción han tomado ejemplo y modelo las demás poblaciones del paí­s y del reino. Sanción providencial de tal situación constituye la coronación pontificia de tan querida imagen de Marí­a Santí­sima, Nuestra Señora, el 5 de diciembre de 1954, al celebrarse el Año Mariano en conmemoración del primer centenario del dogma de la Inmaculada Concepción.

LA CHAPETONA

Habiendo quedado defraudado de su intento de tener nueva imagen en Almolonga el padre Cubillas, gracias al piadoso secuestro y robo que hicieran los frailes y los cofrades de Concepción en el convento de San Francisco, decidió reincidir en su petición, usando el ofrecimiento de los cofrades de la Inmaculada del Convento de San Francisco de pagar los costos para hacer en España otra imagen destinada a Almolonga. el artí­fice (de) la imagen de Ntra. Finalmente, en su pueblo «(…) «Al abrir el cajón (…) Cantósele la salve, más con sollozos de devoción que con armónicas voces, y puesta con copia de luces sobre el altar (…)»el referir la celebridad de la llegada de la santa imagen a su casa, los numerosos concursos de aquellos dí­as, novenario solemní­simo, sermones y fiestas de las más plausibles que se han visto por acá, con que fue colocada en su trono la hermosí­sima, y colendí­sima imagen (…) de la Purí­sima Concepción de Nuestra Señora que con tí­tulo de Chapetona se (venera) en el insigne retablo de la iglesia de Almolonga (…)»