«Alguien se sintió afectado en sus intereses y optó por imponer la fuerza bruta sobre la razón y el derecho». (Comunicado Frente Nacional de Lucha FNL, 13 enero 2010)
Esta semana la opinión pública fue sacudida por las revelaciones hechas por el señor Castresana, jefe de la CICIG sobre el caso Rosenberg, el gobernante ílvaro Colom se mostró satisfecho porque el resultado de la investigación lo deja libre de responsabilidad y anticipó que va a iniciar acciones legales en contra de personas y grupos que lo acusaron de haber tenido intervención en la muerte violenta del señor Rosenberg. En este caso, la madeja todavía no está desenredada, así que puede seguir habiendo más sorpresas.
Lo que no sorprende es que las muertes violentas de todo tipo sigan ocurriendo en el país, aunque muchas pueden parecer indolentes, hay unas que no deben pasar inadvertidas y ante la probada ineficiencia de la investigación criminal a cargo del Ministerio Público, también deberían ser tomadas por la CICIG.
Me refiero al asesinato de la dirigente comunitaria de Ocós, San Marcos, EVELINDA RAMíREZ REYES, del Frente de Resistencia en defensa del pueblo y los recursos naturales FRENA, ocurrido el miércoles 13 del corriente a la altura del kilómetro 206 en inmediaciones de la finca San Antonio Miramar, Colomba, Quetzaltenango, cuando ella regresaba a San Marcos acompañada de otros tres miembros del FRENA, quienes resultaron heridos por proyectiles, disparados por desconocidos en el citado lugar. El hecho sucedió alrededor de las 20:00 horas, el vehículo en el que se conducían los dirigentes del FRENA fue emboscado y atacado por los ocupantes de otro vehículo, quienes dispararon provocando el saldo de muerte y heridos citado.
Los dirigentes atacados habían estado horas antes en la ciudad capital sosteniendo reuniones con representantes de diferentes instancias del Estado, para denunciar los abusos, ilegalidades y arbitrariedades de la empresa DEOCSA-UNIí“N FENOSA y pedir que se levante el estado de Prevención decretado en ese departamento desde el 22 de diciembre de 2009. Un comunicado del Frente Nacional de Lucha, dice:
«Los compañeros emboscados y la compañera asesinada regresaban desde la Ciudad Capital hacia sus casas, luego de sostener, durante dos días, una serie de reuniones con diferentes autoridades del Gobierno, reclamando, como ejes centrales, la suspensión del estado de Prevención decretado en San Marcos, la expulsión de DEOCSA – UNIí“N FENOSA del país y el pronto esclarecimiento del asesinato de Víctor Gálvez. A alguien no le gustó el contenido abordado por la delegación de luchadores marquenses en las reuniones sostenidas y decidió, vil y cobardemente, responderles con fuego.
Ellos, y ella, no vinieron a la Capital a sembrar subversión. Vinieron como legítimos representantes de sus comunidades, a pedir, una vez más, que las autoridades escuchen la voz que emana desde el seno del pueblo. Vinieron a ejercer un derecho humano básico consagrado, además, en la Constitución y las leyes vigentes. Fuerzas oscuras los hicieron pagar con su sangre».
Yo agrego que la persecución y represión de dirigentes sociales continúa y que poderes paralelos siembran el terror y pretenden paralizar las luchas sociales.
Efemérides de hoy: XX aniversario ODHAG y un año más de impunidad por masacres en Chiquej (1981), Cajagualtén y Corrales (1982), Chuchucá (1982), Chitucur, Segundo Centro (1983) y Pasacjoc (1984).