La prensa española ya busca titulares diferentes a que el Real y el Barí§a siguen en la lucha de la punta. Sin embargo, otros equipos no dan para las portadas. En cambio, los árbitros sí.
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Alfonso Pérez Burrull, quien pitó el partido entre el Atlético de Madrid y el Valencia, está bajo la lupa al comerse al menos dos penales. El primero, una falta dentro del área del Valencia, fue observada con la vista gorda, y, lo peor, es que en el contragolpe, el Valencia anotó el 1 a 0.
Diez minutos después, una evidente mano de Carlos Marchena, del Valencia, ante un ataque del Kun Agí¼ero, desató la ira de los colchoneros y el público. El partido prosiguió, pero ante los insistentes reclamos y la rechifla del Vicente Calderón, estadio del Atlético, hizo que Pérez Burrull consultara a su línea, quien tampoco vio nada.
Sólo fue el cuarto árbitro quien confirmó el penal, visto por todos menos por el árbitro central y su línea. Afortunadamente, el incidente arbitral no pasó a mucho más, ya que el Atlético goleó a un Valencia desvanecido, y que sólo tuvo alguna posibilidad por los errores del réferi.