La tragedia no deja de perseguir a Mandela


Nelson Mandela, junto a su bisnieta Zenani, quien muriera hoy en un accidente de tránsito, a dos dí­as de su cumpleaños. Por el luto, el ex presidente sudafricano no acudió a la inauguración. FOTO LA HORA: AFP FUNDACIí“N NELSON MANDELA FOUNDATION

Nelson Mandela no acudió a la inauguración del Mundial de fútbol, después de que una bisnieta de 13 años muriera hoy en un accidente de tráfico cuando volví­a del concierto previo a la apertura del torneo en Johannesburgo, dijo un portavoz de su Fundación.


«Serí­a inapropiado que participara personalmente en la apertura de las celebraciones del Mundial de la FIFA. Estamos seguros de que los sudafricanos y la gente de todo el mundo se solidarizarán con el señor Mandela y su familia tras esta tragedia», señaló un comunicado de la Fundación que lleva su nombre.

«Seguimos creyendo que el Mundial es una oportunidad histórica para Sudáfrica y el continente y estamos seguros de que será un gran éxito. Madiba (como se conoce a Mandela) estará allí­ de forma espiritual con todos ustedes», concluyó el texto.

Una bisnieta de 13 años de Mandela murió hoy de madrugada en un accidente de automóvil tras el concierto del Mundial que se desarrolló en Soweto, en las afueras de Johannesburgo.

«Zenani Mandela, de 13 años, viajaba en un automóvil que regresaba del concierto de inauguración del Mundial en el estadio Orlando cuando ocurrió el accidente», afirmó la Fundación Mandela en un comunicado.

«Hemos detenido al conductor y está siendo investigado por posibles cargos de homicidio (involuntario)», declaró la portavoz policial Noxolo Kweza.

Según la portavoz, el vehí­culo volcó en una autopista del centro de Johannesburgo después de medianoche, cuando Zenani Mandela regresaba a casa tras el concierto, mientras que la ex esposa del lí­der de la lucha contra el Apartheid, Winnie Madikizela-Mandela, iba en otro automóvil.

Según información de la Policí­a el conductor del automóvil accidentado, un miembro de la familia, estaba borracho.

«En el vehí­culo iba una tercera persona, una mujer de la familia pero no la madre (de la fallecida)», explicó la policí­a.

La Fundación Mandela confirmó que nadie más resultó herido, pero la policí­a precisó que Winnie Madikizela-Mandela fue trasladada a un hospital del centro de Johannesburgo.

«Fue trasladada al hospital en estado de «shock» tras conocer que su bisnieta habí­a fallecido», indicó el portavoz de la Fundación, Sello Hating. «Permaneció en la clí­nica algunas horas y después regresó a su casa», añadió.

Zenani era la nieta de Zindzi Mandela, hija Nelson Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica.

«Zenani, que festejó su 13º cumpleaños el 9 de junio, era la hija mayor de Zolenka Seakamela y uno de los nueve bisnietos de Nelson Mandela», precisó el comunicado de la Fundación. «La familia pidió privacidad en su duelo por esta tragedia», agregó.

Un multitudinario concierto lleno de superestrellas, entre ellas la colombiana Shakira, en el estadio Orlando de Soweto, habí­a lanzado ayer la gran fiesta del Mundial de Sudáfrica.

Esta muerte es la última tragedia que golpea el Premio Nobel de la Paz, uno de cuyos hijos murió de Sida y otro en un accidente de carretera, mientras que Mandela cumplió sus 27 años de encierro en cárceles sudafricanas por oponerse al sistema racista del Apartheid.

«La nación comparte con usted esta pérdida y la tristeza, especialmente en el dí­a en que todos nuestros sueños y esperanzas llegan con la inauguración del primer Mundial de fútbol en suelo africano», dijo el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.

También el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, expresó sus condolencias a Mandela, a través de una carta.

«Sé que las palabras no aportan nada en estas horas, mi querido y apreciado amigo, pero quiero que sepa que mis sentimientos más sinceros están con usted, su familia y todos sus allegados. Toda la familia del fútbol comparte su duelo (…) y nosotros estamos juntos a su lado», dijo Blatter.

Nelson Mandela, que cumplirá 92 años el próximo 18 de julio, sí­mbolo de la libertad y el perdón en su paí­s y en el mundo, habí­a prometido asistir «al menos durante un cuarto de hora» a la ceremonia de inauguración del Mundial, que se inició en el estadio de Soccer City.

MANDELA Vida trágica


El primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela, permaneció separado de sus allegados durante casi tres décadas por estar encerrado en una prisión del Apartheid, y este viernes la historia de su familia volvió a quedar marcada por la muerte de su bisnieta.

El fallecimiento de Zenani Mandela, de 13 años, en un accidente de coche ocurrido en la noche del jueves al viernes, obligó al icono de la lucha contra el Apartheid a permanecer de luto en lugar de asistir a la ceremonia de apertura y al partido inaugural del Mundial de Fútbol.

Esta tragedia se suma al conjunto de la vida de Mandela, que ha perdido a tres hijos y ha tenido dos divorcios.

El primer gran golpe familiar que vivió tuvo lugar en los años en los que estaba casado con Evelyn Ntoko Mase, cuando su hija Makaziwe perdió la vida con nueve meses, en 1947.

Posteriormente, el hijo mayor de la pareja, Madiba Thembekile, murió en un accidente de tráfico en 1969, cuando Mandela estaba en la prisión de Robben Island.

Allí­, Mandela cumplí­a una condena de cadena perpetua por su papel en la creación del brazo armado del Congreso Nacional Africano, dictada contra él cuando tení­a 44 años, y las autoridades penitenciarias le negaron poder ir al funeral.

Al premio Nobel de la Paz en 1993 tampoco le dejaron acudir para dar la despedida a su madre, fallecida un año antes de la muerte de su hijo.

En su autobiografí­a, Mandela escribió sobre el dolor que sintió al no poder acudir a esos funerales, y manifestó sentirse culpable por anteponer la lucha polí­tica contra el régimen racista del Apartheid a su familia.

«Â¿Tomé la buena decisión poniendo el bienestar del pueblo antes que a mi familia?», se interrogó.

Otro hijo de Mandela con Mase, Makgatho Lewanika Mandela, murió ví­ctima de una enfermedad vinculada a su infección del virus del Sida en 2005.

Sobre su caso, el ex presidente sudafricano habló con claridad, convirtiéndose en la primera personalidad de su paí­s que rompió el tabú de hablar de la pandemia, que registra los indices más altos del mundo en el estado africano.

«Hablemos públicamente del Sida y no nos escondamos, porque la única manera de hacer que parezca una enfermedad normal es decir que alguien ha muerto por el Sida», afirmó.

Su franqueza contrastó con la actitud del que también fue presidente Thabo Mbeki, que durante un tiempo negó la relación entre el virus y la enfermedad y llegó a frenar la distribución de medicamentos antiretrovirales.

Su unión con Mase terminó con el divorcio en 1958, pero en junio de ese mismo año se casó con Winnie Madikizela-Mandela, pero ese matrimonio llegó a su fin tristemente.

Después de los 27 años de Mandela en prisión, la pareja se separó cuando sólo habí­an transcurrido dos años de su liberación, en 1990, aunque el divorcio se hizo oficial en 1996, en pleno mandato presidencial.

La bella militante se rodeó de matones del Mandela United Football Club, que asesinaron a Stompie Sepei, un adolescente sospechoso de ser un agente del régimen de los blancos.

Mandela sólo se separó de ella cuando fue condenada por el secuestro de Sepei, en 1992.

En 1998, Mandela volvió a casarse, con Graí§a Machel, que también está vinculada a una trágica muerte, la de su anterior marido, el presidente mozambiqueño Samora Machel, asesinado en un misterioso accidente aéreo en el norte de Sudáfrica en 1986.