La tierra de volcanes le apuesta a la geotermia


Situada a lo largo del

Indonesia, el paí­s que posee más volcanes en activo, ambiciona convertirse en uno de los lí­deres mundiales de la geotermia, una energí­a limpia y renovable, pero no termina de convencer a los inversores debido a los altos costos de exploración.


La ambición de Yakarta es aumentar su producción a 4.000 Mw de aquí­ a 2014. FOTO AFP / ADEK BERRY

Situada a lo largo del «Cinturón de fuego del Pací­fico» y dotada con 150 volcanes, Indonesia posee un subsuelo rebosante de calor. Los expertos le atribuyen un 40% de las reservas geotérmicas mundiales, 27.000 megavatios (MW).

Pero el paí­s ocupa sólo un tercer puesto por las capacidades de producción de energí­a geotérmica, detrás de Estados Unidos y Filipinas, con 1.189 Mw, un 2% de su consumo energético.

La ambición de Yakarta es aumentar su producción a 4.000 Mw de aquí­ a 2014, indica el responsable del sector en el Ministerio de Energí­a, Bambang Setiawan.

El objetivo se fijó antes de la cumbre climática de Copenhague en el marco del plan de acción de Indonesia para reducir un 26% sus emisiones de gas de efecto invernadero de aquí­ a 2020.

«Todo el mundo sabe que la energí­a geotérmica es más limpia que el gas o el petróleo» al no generar gases de efecto invernadero ni residuos contaminantes, subraya Setiawan.

Indonesia va a intentar suscitar el interés de los inversores acogiendo el 4º Congreso Mundial de Geotermia, del 25 al 30 de abril, en la isla de Bali.

Hasta ahora, el cuarto paí­s más poblado del mundo, con 235 millones de habitantes, ha respondido a la fuerte progresión de la demanda eléctrica construyendo centrales de carbón, una materia prima abundante en el archipiélago, en colaboración con sociedades chinas.

Esta energí­a necesita la mitad de las inversiones en geotermia. «Doce mil millones de dólares son necesarios para producir 4.000 Mw» de energí­a geotérmica, indica Hermán Darnel Ibrahim, un experto indonesio. Pero, una vez lanzada, la producción de esta energí­a es poco onerosa.

Actualmente, sólo una quincena de sitios están explotados en los 250 yacimientos potenciales situados en las grandes islas volcánicas del archipiélago, de Sumatra a las Molucas pasando por Java y Bali.

Los inversores están escarmentados a veces por la decena de años que requiere lanzar un proyecto geotérmico. «La fase de exploración lleva de tres a cinco años, los estudios de viabilidad y la financiación, un año, y la construcción de la central e infraestructuras, tres años», evalúa Ibrahim.

Favorable a la geotermia, el Banco Mundial concedió en marzo una ayuda de 400 millones de dólares a Indonesia con el fin de «ayudarla a reducir el recurso a las energí­as fósiles».

«Esto enviará una señal clara sobre las acciones que pueden realizar los paí­ses en ví­as de desarrollo para combatir el cambio climático», explicó Katherine Sierra, su vicepresidenta para desarrollo estable.

Estados Unidos también participa en un proyecto ambicioso, junto con socios japoneses e indonesios, para construir una central geotérmica de 340 Mw en el norte de Sumatra. Sarulla deberí­a convertirse en el segundo más importante después de la central de Wayang Windu, oeste de Java, cuyas capacidades van a aumentar.

Atraí­dos por las medidas adoptadas por Yakarta para reducir los riesgos financieros, otros proyectos son realizados por el grupo indio Tata o el número uno indonesia del petróleo, la sociedad pública Pertamina.

Unos 20 paí­ses producen electricidad actualmente a partir del calor de las entrañas de la Tierra, como Islandia, donde es la principal fuente energética.