“La Tempestad”, aparecida por primera vez en 1935, es la segunda novela publicada por Flavio Herrera. Al igual que en “El Tigre”, el autor capta el ámbito rural guatemalteco, pero con fragmentos del ámbito urbano de la Guatemala antañona de los años veinte.
Dos grandes temas se advierten en la obra. Por una parte, las vicisitudes del finquero criollo en la siembra, cosecha y comercialización del café. Por otra parte, las profundas repercusiones ejercidas en la personalidad del guatemalteco por las peculiaridades étnicas y culturales del país. Este último, sin embargo, se convierte en el tema central de la novela, en fin de cuentas, el drama interior de Leonarda, con sus pujos de ascensión social para superar su condición mestiza, la rivalidad y recelo de Leonarda respecto de la “blanca” Jacinta, las diversas concepciones del amor y del sexo sustentadas por Palma y César: todos estos subtemas quedan como sustento y esencia de la materia narrada.
Por lo tanto, la obra es más una novela de personajes que una novela de ambiente. La preocupación de Flavio Herrera por el mundo interior de los seres humanos, patente ya en “El Tigre”, alcanza mayor desarrollo en “La Tempestad”, obra en la cual el pensar y el sentir de los personajes ocupa un lugar fundamental.
También asoma en esta novela la permanente actitud de Flavio Herrera como crítico de las costumbres e ideas tradicionales de la sociedad guatemalteca y de las actitudes vitales del nativo. Esta actitud crítica resulta en desmedro de la novela, pues en repetidas ocasiones da lugar a prolongados trozos de carácter expositivo que perjudican el normal desenvolvimiento de la trama narrativa.
Centrado siempre en el ámbito rural de la Costa Sur y preocupado por el mundo interior de los personajes, Flavio pierde en “La Tempestad”, una de las virtudes de su primera novela: la extraordinaria capacidad de síntesis gracias a la cual “El Tigre” ofrece en apretadas oraciones y breves capítulos una imagen literaria plena de emotividad y suficientemente representativa de la región de la cual se ocupa. El autor se detiene más, en esta segunda novela, en la descripción y la narración, lo cual, unido a la mayor complejidad de la trama otorga a “La Tempestad” un tiempo narrativo lento, que no corresponde con la acuciante realidad sociocultural de la que se nutre. Se observa en Herrera un afán por extender su mirada más allá de los limitados confines captados en “El Tigre”, en búsqueda de reflejar literalmente la compleja realidad guatemalteca. Pero este afán exigirá no solamente una novela más extensa sino una serie de novelas. De ahí que en “La Tempestad” apreciemos que el material social y cultural sobrepasa a las dimensiones de la obra en que ésta se apoya.
Finalmente, el manejo del idioma no alcanza en “La Tempestad” aquel carácter de fina pedrería verbal que observamos en la primera novela de Flavio Herrera. No desaparece, sin embargo, la presencia de la lengua popular.
Gánese uno de los cinco libros de “La tempestad” de Flavio Herrera, gracias a Editorial Universitaria y Diario La Hora. Tan sólo debe enviar un correo electrónico a lahora@lahora.com.gt, anunciando en el asunto PROMOCIÓN TEMPESTAD, o bien enviar una carta a las oficinas centrales de Diario La Hora (9ª. calle “A” 1-56 zona 1), antes del 22 de marzo. Los ganadores serán anunciados el sábado 24 de marzo en el Suplemento Cultural.
Por otra parte, se ruega a Arnoldo López Villatoro, Julián Burgos García, Harold Soberanis, Adrián Castellanos y Flor de María Morales Calderón, pasar a recoger su ejemplar de “El tigre” de Flavio Herrera, ya que fueron los ganadores de la promoción. Pueden acudir a las oficinas centrales de Diario La Hora a partir del próximo lunes en horario de oficina.