La Tate prepara retrospectiva de Joan Miró


La Tate Modern anunció ayer que prepara la primera retrospectiva del pintor español Joan Miró organizada en Londres en casi 50 años, que abrirá sus puertas al público el próximo 14 de abril y viajará posteriormente a Barcelona y a Washington.


«Joan Miró: The Ladder of Escape» (La escalera de la evasión) reunirá 150 óleos, acuarelas, dibujos y esculturas procedentes de diversos museos y colecciones privadas del mundo de este celebrado artista catalán considerado como uno de los máximos representantes del surrealismo abstracto.

A través de la obra de Joan Miró (Barcelona 1893 – Palma de Mallorca 1983), la muestra examinará también el compromiso polí­tico que demostró a lo largo de su vida, así­ como la influencia de su identidad catalana y de los acontecimientos históricos que marcaron España durante esos años.

Su catalanidad es claramente patente en obras como la detallista «La Masí­a» (1921-22), que Miró le vendió al escritor estadounidense Ernest Hemingway en Parí­s y que representa la granja familiar de la localidad de Mont-Roig en la que pasó los primeros veranos de su vida.

Pero también en su serie «Cabeza de campesino catalán» (1924-1925), pintada tras una primera estancia en Parí­s y que inaugura una nueva etapa en su producción artí­stica. La exposición reunirá por primera vez cuatro obras de esta secuencia en las que el denominador común es la tí­pica «barretina» (gorro).

Durante la Guerra Civil (1936-1939), instalado en Parí­s, su obra se hizo más explí­cita, como en el caso de «El segador» (1937), pintada para el pabellón de la República española en la Exposición Universal de Parí­s.

Poco después de estallar la Segunda Guerra Mundial, con el franquismo ya instalado en España, Miró se instaló en la isla de Mallorca, donde según la Tate vivió en «una especie de exilio interior» mientras «en el extranjero cultivaba una reputación de héroe de la abstracción de posguerra».

Algunas de sus obras más representativas de esta época, como el trí­ptico «La esperanza del condenado a muerte» (1974), en homenaje al joven anarquista Salvador Puig Antich, tendrán un lugar destacado en la muestra.

«La escalera de la evasión» podrá verse en Londres durante cinco meses, hasta el 11 de septiembre de 2011, antes de trasladarse a la Fundación Miró de Barcelona, que la coorganiza, a partir de octubre y finalmente en la National Gallery of Art de Washington en mayo de 2012.