El Presidente electo, ílvaro Colom, se definió antes de su victoria como socialdemócrata. La socialdemocracia es una corriente política que se separó del marxismo ortodoxo, pues vela por el interés social, pero acepta las reglas del libre mercado, el multipartidismo y las elecciones libres. Rechaza toda forma de violencia como método político y busca reformar el sistema, no revolucionarlo. En nuestro país, muchos le han temido a la socialdemocracia de Colom, equiparándola con regímenes como el de Chávez, Fidel Castro o hasta con el comunismo marxista-leninista. La realidad, es que el Presidente electo dista mucho de ese tipo de gobernantes, su programa político es innovador y reformador en algunos aspectos, pero nunca dará un salto grande en lo cualitativo, como para decir que gire al socialismo del siglo XXI, pues el mismo Colom se mostró conservador en algunos aspectos. Sin embargo, su propuesta política toma más en cuenta a las poblaciones vulnerables de nuestra nación, las cuales no cuentan con posibilidades de salir adelante y que lamentablemente son la mayoría, porque si esa situación no se mejora, nunca saldremos de esa violencia social que nos domina.