La semana de la paranoia


ARMADOS HASTA LOS DIENTES: en varias rutas de autobuses se observan a agentes de seguridad privada, que, con el arma desenfundada, esperan prevenidos cualquier ataque. Sin embargo, la psicosis es para el pasajero, que se prepara para lo peor, un asalto con balacera incluida.

Carlos Duarte
lahora@lahora.com.gt

Un autobús de la Ruta 203 es detenido por un piloto encapuchado, quien le exige que se uniera al paro del martes, en donde el Anillo Periférico fue escena de un bloqueo en protesta a ataques a estos buses. í‰se fue el dí­a que la ciudad capital percibió el problema, ya que se cerró una de las ví­as más transitadas.La Policí­a Nacional Civil desplegó a sus pelotones antimotines, pero no para combatir a los extorsionistas y asesinos de pilotos, sino a pelear contra los conductores... La lógica a veces no funciona.Buena parte de la psicosis se ve generada por el cada vez más difí­cil tránsito en la ciudad capital. Es común que el Ministerio Público ordene cerrar por completo las ví­as mientras realizan pesquisas, en perjuicio de los vehí­culos.La madre del bebé muerto tras una balacera en un ataque al bus, llora por la desgracia ocurrida al pequeño ángel que retornó rápido al Creador.Marzo ha visto, al menos, cuatro casos de mujeres descuartizadas. La que se observa en esta gráfica, aparentemente fue provocada por no haber pagado la extorsión, ejemplificando que este problema no sólo lo sufren los pilotos, sino que toda la población en general.

Desde el domingo pasado, los hechos de violencia empiezan a crear pánico en la sociedad de la ciudad capital. Muertes paradigmáticas ocurrieron en esta semana, como la de un hombre de la tercera edad que fue muerto en un ataque a bus, o el indignante fallecimiento de un recién nacido, a causa de una bala perdida. He aquí­, las imágenes de una semana que probablemente pasará al inconsciente colectivo del guatemalteco.

Fotos Carlos Duarte y José Orozco