De acuerdo con el estudio El Sistema de Salud en Guatemala ¿Hacia dónde vamos?, presentado esta mañana, Guatemala debe recuperar la salud como bien público, porque actualmente es un bien transable.
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«Cada quien obtiene el servicio que puede pagar. No todos los ciudadanos tienen acceso a la salud», aseveró Gustavo Estrada Galindo, coordinador de la investigación elaborada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según la síntesis de la investigación, es urgente transformar el sistema de salud, ya que el Estado debe recuperar su institucionalidad, porque «desde 1996 ha habido un Estado en retroceso y una sociedad civil que no avanza y eso es un problema», indicó el experto en salud pública.
Sistema obsoleto
Los resultados presentados preliminarmente advierten que el sistema es obsoleto, porque responde a una sociedad distinta. «El sistema de salud opera, piensa y se financia para una sociedad que ya no tenemos. Estamos totalmente rebasados», enfatizó el galeno.
Una de las principales razones de las condiciones actuales de la salud en Guatemala, es que gradualmente el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social ha perdido su capacidad rectora.
«La inacción resultante favorece de manera natural a las instituciones y organizaciones, quienes encuentran en el campo de la salud un mercado libre de bienes y servicios, donde la oferta y la demanda son las únicas regulaciones», reza el documento.
A criterio del coordinador del estudio, si se continúa con las políticas que hasta ahora se han implementado, no existen probabilidades de mejorar los servicios. «Se van a profundizar las inequidades y la salud de la ciudadanía se va a deteriorar más», puntualizó.
Privatización añeja
Actualmente, cerca del 90% de las transacciones en Salud son privadas, ya que la mayoría de servicios son costeados por la ciudadanía.
De acuerdo con Estrada, «ya no podemos hablar de privatización porque eso sucedió desde hace años. El Estado ocupa cerca del 10% de la prestación de servicios en general, mientras que para la gente la primera opción siempre es la atención privada, pese a sus condiciones de pobreza», indicó.
Disminuir efectos de la estratificación social.
Reducir las diferencias en las exposiciones diferenciadas a los riesgos.
Eliminar las diferencias en las vulnerabilidades de los diferentes grupos de población.
Desarrollar acciones estratégicas que minimicen que tienen las enfermedades en los distintos grupos poblacionales.