La salida de Bertone


EDUardo-Blandon-2013

Las cosas se ponen calientes en Roma. El Papa no ha querido esperar la apertura de la reunión que sostendrá con el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez y los ocho cardenales que integran el consejo para la reforma de la Curia vaticana, para relevar a su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone. Así, el buen Francisco pone el pie en el acelerador y envía un mensaje más a quienes desde la penumbra consideran los movimientos del Pontífice.

Eduardo Blandón


La salida del cardenal salesiano, Bertone, no ha sido una sorpresa. Desde las revelaciones e intrigas que los Vatileaks mostraron a los ojos del mundo católico, la caída inminente de su estrella era solo cosa de tiempo. Y el día llegó. Bertone será sustituido por el Cardenal Pietro Parolin, un diplomático que al parecer no era del agrado del ahora saliente secretario de Estado.

Bertone ha declarado que aunque su gestión ha sido positiva, su salida tiene que ver con cuervos y alimañas que se alojan en San Pedro. Dando a entender que efectivamente ese santuario de monjes aspirantes a la santidad también es una cueva que hospeda a hombres de poca virtud. Y no es que no lo supiéramos, pero su confirmación a través de un alto jefe de Iglesia, da una certidumbre que bien será aprovechada por novelistas y especialistas en temas conspirativos. Sin duda toda una telenovela.

No hay en esta lucha de poder vaticana una animadversión por alguna orden o congregación determinada, la salesiana por ejemplo, a la que pertenece Bertone. De hecho, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, el Coordinador del Consejo para la reforma de la Curia romana es salesiano. Lo que hay aquí es un reacomodo de fuerzas lógicas dada la llegada de un nuevo Pontífice. Todo animado por la suciedad aparente que el Papa Francisco dice querer sanear.

Está por verse. El buen Francisco tiene mucho qué andar, pero ya gatea su administración. Veremos si se pone en pie, si lo dejan, si tiene fuerza, si cuenta con apoyo y si le da tiempo. El riesgo consiste en que le ocurra como la fábula de la rana que de mucha pretensión se hinchó y reventó. Y hay materia para el escepticismo, una de ellas es la de haber llamado a Óscar Rodríguez como Coordinador de una Curia que se quiere reformar.

El salesiano Rodríguez no es modelo de hombre de vanguardia. Brillante, capaz y de talentos diversos, ha puesto sus cualidades al servicio de la sociedad conservadora de Honduras. Ese país ha sido testigo del gusto que siente Rodríguez por estar en medio de los grupos de poder. El pastoreo de sus ovejas se ha reducido al mundillo oligarca hondureño, incapaz de ser una voz profética entre los más pobres. Por eso, su elección defraudó a más de alguno y suscitó la pregunta: ¿de qué renovación habla el Papa Francisco con Rodríguez Maradiaga como su consultor estrella?

Como le digo, las cosas están calientes en Roma, pero siempre lo mejor está por venir. Veremos si el Espíritu Santo hace de las suyas, según la fe de los católicos, y estemos próximos a una primavera eclesial. Por ahora, un buen punto para el Papa alejando de sí al Cardenal de los Vatileaks.