Recientemente, el Centro Internacional de Investigaciones en Derechos Humanos (CIIDH) presentó un estudio en donde analiza los cambios realizados por el Ministerio de Educación (Mineduc) durante el presente Gobierno. La creación de un cuarto viceministerio -que aglutina buena parte de los procesos, según el estudio- y la ausencia del Consejo Nacional de Educación, son los aspectos que más llaman la atención.

El estudio del CIIDH resalta, como aspecto positivo, la creación de cuatro direcciones generales, que en resumen se enfocan a buscar la calidad educativa. Por ejemplo, con éstos se espera monitorear el trabajo en el aula, asegurar la calidad de los textos y evaluar el sistema completo de educación.

Además, la nueva estructura del Mineduc favorece el proceso de desconcentración de funciones, a fin de que las Direcciones Departamentales, de a poco, vayan adquiriendo más funciones, y que se vayan enfocando en los municipios.

Asimismo, se evita, con ello, la utilización de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que en administraciones anteriores se habí­an convertido como indispensables, y hoy dí­a casi no se depende de ellas.

Sin embargo, encuentra algunos cambios que no son productivos, como la supuesta duplicidad de funciones entre viceministerios, así­ como el debilitamiento de algunas vicecarteras, y dificultades en el presupuesto o los programas de alfabetización.

Se intentó, para este trabajo, tener la versión del Mineduc, de la cual se prometió respuesta, pero a la hora del cierre ésta no habí­a llegado.

CUARTO VICEMINISTERIO

Uno de los nuevos cambios del presente gobierno de ílvaro Colom, dentro del Mineduc, fue la creación del Viceministerio de Diseño y Verificación de la Calidad, el cual fue creado con el interés de mejorar la educación.

Sin embargo, según el estudio en cuestión, este nuevo vicedespacho duplica funciones del Viceministerio Técnico, el cual se encargaba de buena parte de las responsabilidades que posee actualmente la nueva vicecartera.

En la práctica, según CIIDH, podrí­a ser innecesaria la existencia de ambos viceministerios, pudiendo uno reunir el conjunto de funciones relativas a la cuestión técnica.

De acuerdo con Samuel Fadul, analista de educación de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asies), este nuevo viceministerio, hasta cierto sentido, es una mala interpretación de lo que se deseaba. La calidad, de acuerdo con el analista, es un eje transversal.

En cambio, este viceministerio debió denominarse de «Verificación», y delimitar bien las funciones de la Vicecartera Técnica, que se preocupa por la creación de polí­ticas, mientras que el nuevo de «evaluar» el cumplimiento y ejecución de las polí­ticas.

SIN CONSEJO

Según el estudio del CIIDH, y tal como se puede observar en el organigrama del Mineduc, no se considera la existencia del Consejo Nacional de Educación, que según la Ley Nacional de Educación, forma parte de la organización del nivel de Dirección Superior.

Aunque el Consejo Nacional fue instalado en noviembre de 2008 y la estructura orgánica dos meses antes, pudo proveerse su identificación en la estructura orgánica.

El ya citado analista Samuel Fadul, indica que este Consejo Nacional de Educación es un antiguo anhelo, que incluso ha sido vislumbrado desde el Gobierno de Vinicio Cerezo. Sin embargo, no se ha concretado la idea.

Organizadamente, el Mineduc debe incluirlo dentro de su estructura; sin embargo, el analista de Asies es claro que este consejo no forma parte de la estructura orgánica, por lo que no devenga salario ni forma parte de la administración.

Sin embargo, este Consejo sí­ debe formarse y ser tomado en cuenta, para que favorezca y opine sobre las cuestiones de polí­ticas educativas.

CURRíCULUM

Además de la presunta duplicidad de funciones que señala el CIIDH, otro aspecto puntual también es retomado por varias direcciones generales dentro del Mineduc, sobre todo en las nuevas instituciones creadas durante este perí­odo.

Según el estudio, varias de las direcciones nacientes tienen funciones sumamente especí­ficas que bien podrí­an ser coordinadas y articuladas desde un menor número de direcciones. Tal es el caso de aquellas cuyo principal ámbito de trabajo está en el tema curricular.

En la estructura actual, existen al menos, de acuerdo con el estudio, que trabajan sobre el tema; cuatro de las cuales están en el Viceministerio de Diseño y Verificación de la Calidad, y una en el Técnico. Así­ también, existen dos direcciones generales destinadas al trabajo de fortalecimiento de la comunidad educativa, una de ellas en el Vicedespacho de Calidad y otra en el Administrativos.

EDUCACIí“N BILINGíœE

De acuerdo con el estudio, una de las mayores debilidades de la nueva organización del Mineduc, es que se debilitó el Viceministerio de Educación Bilingí¼e Intercultural, aspecto que se revela al observar que se disminuyó el número de direcciones generales a su cargo.

Durante la administración anterior, de Marí­a del Carmen Aceña, este viceministerio tení­a a su cargo la Dirección General de Educación Bilingí¼e Intercultural, la Dirección General de Acreditación y Certificación, y la Dirección General de Evaluación, Investigación y Estándares Educativos.

Sin embargo, para la administración de Ana de Molina, actual ministra de Educación, este viceministerio sólo tiene a su cargo la Dirección General de Educación Bilingí¼e Intercultural. Con lo expuesto anteriormente, sobre el Viceministerio de Diseño y Verificación de la Calidad, éste reafirma su condición de superministerio, y el debilitamiento de las otras vicecarteras, vistas más bien como subministerios.

De acuerdo con el analista educativo, Samuel Fadul, el que se haya eliminado direcciones de este viceministerio no es motivo para creer que se haya debilitado, ya que eso sólo se refiere a atribuciones en el papel.

Sin embargo, sugiere que las organizaciones indí­genas hagan presión para que este viceministerio se enfoque en el sector indí­gena bilingí¼e de la población, que representa el 50 por ciento del paí­s. Para ello, según Fadul, las organizaciones indí­genas deben constituirse en una especie de asesoras de este viceministerio, a fin de que puedan estar más cercanas y guiar las polí­ticas educativas bilingí¼es.

DESCONCENTRACIí“N

Uno de los aspectos positivos que observa el CIIDH es que se está fortaleciendo el proceso de desconcentración administrativa. Desde el presente año, ocho direcciones departamentales han asumido funciones que anteriormente estaban concentradas a nivel central.

El proceso de desconcentración, dice el informe en cuestión, se está realizando por medio de las propias unidades del Ministerio de Educación, fortaleciéndolas y otorgándoles capacidad de decisión, prescindiendo de ONG que en el pasado fueron la herramienta para desarrollar procesos de traslado de funciones públicas a entidades ajenas.

Samuel Fadul, analista educativo de Asies, identifica este proceso de desconcentración como el verdadero camino para el Mineduc. «Las decisiones las deben tomar en los departamentos, y el Ministerio (de Educación) sólo crear polí­ticas generales para guiar los procesos», opina.

De acuerdo con su análisis, a medida que se vaya fortaleciendo la desconcentración del Mineduc, algunas figuras, o sea direcciones, se irán eliminando de la cartera, para que sean las Direcciones Departamentales quienes se hagan cargo del proceso total.

«El Mineduc sigue un camino que se viene dando desde años atrás, incluso con arranques y retrocesos, y esta nueva organización debe ir acomodándose al camino que se ha hecho», concluye Fadul, mostrándose optimista ante este proceso de desconcentración, señalándolo como el camino por seguir.