Durante la semana que pasa entre artículo y artículo se pudieron conocer varias reacciones a la propuesta de Reforma Constitucional. Menciono algunas de ellas que me parecen correctas. Introducir nuevamente la Consulta Popular como un mecanismo de consulta social; la aceptación explícita de un país multicultural, multiétnico y multilingüe constituye una cuestión esencial; el hecho de plantear la participación del Estado en las concesiones de recursos extractivos es adecuada, pero merece una discusión de mayor profundidad, en términos del porcentaje, la forma de participación y la distribución de utilidades, asimismo se debió haber pensado en una participación accionaria de las comunidades.
Algunas consideraciones adicionales incluyo a continuación:
1. Es adecuado limitar la indemnización a los funcionarios de carrera y eliminarla a diputados, magistrados y otros puestos, fuera de la carrera.
2. Igualmente, es correcto instituir la carrera del servicio civil y la modificación de su ley.
3. En la propuesta del artículo 113, se habla de deberes y derechos cívicos; sin embargo, la lectura permite observar que únicamente ejercer la auditoría social es un derecho, los demás son deberes, por lo tanto existe un notorio desbalance entre deberes y derechos.
4. El artículo 155 propuesto, podría abarcar más allá de la actuación de funcionarios y empleados en prejuicio de, sino llevarlo también en beneficio de, que es lo que realmente ocurre.
5. Seguramente existen instituciones que requieren una mejora en sus presupuestos, pero establecer porcentajes a nivel constitucional, estimo que es un error; creo que es mejor retomar la forma de distribución de fondos vía resultados y no con porcentajes previos que afectan la gestión financiera de las finanzas públicas.
6. En todas las comisiones de postulación se señala directamente al Rector de la Usac, pero en el caso de los rectores de las privadas se les permite un representante. ¿Extraño, no?
7. Aunque los principios consignados en el 240 de la propuesta parecen buenas intenciones y cuestiones valorativas, considero que no deben estar incluidos a nivel constitucional.
8. Es positivo el párrafo adicional en relación a la rendición de cuentas.
9. Es necesario e imprescindible la reforma de la Ley de Servicio Civil.
10. Todo el reconocimiento que plantea la propuesta de reforma en los artículos 1, 66 y 143, sobre los pueblos indígenas son adiciones positivas y merecen su inclusión.
11. La reducción del número de diputados no es una cuestión de fondo, pero sin duda le atrae a la población. La creación de los distritos parece que favorece a los partidos grandes en detrimentos de aquellos minoritarios. Igual la alternancia en la reelección de diputados es positiva.
12. La posibilidad de continuar con las sesiones ordinarias del Congreso, sin que sean detenidas por la interpelación de un ministro, también es necesario.
13. Se reafirma el peso de la presidencia al indicar que el presidente es el Jefe del Estado, planteamiento inconveniente desde mi punto de vista.
14. El artículo 73, es peligroso, pues se orienta a crear más establecimientos educativos privados, en detrimento de los públicos. La enseñanza religiosa debe ser optativa, nada más.
15. En lo que se refiere al artículo 79, también es necesario adecuarlo a los nuevos signos del tiempo, para diversificar campos educativos más allá de la agricultura, industria, tecnología, telecomunicaciones y otros emergentes.
16. En lo que se refiere a la participación del Estado hasta el cuarenta por ciento de propiedad en las empresas que exploten recursos naturales, parece correcta, pero merece mayor profundidad. Creo que de ninguna manera se habla de expropiación, esto es querer “asustar con el petate del muerto”.
17. El fondo soberano del Estado para la inversión pública, está bien, como propuesta pero existen otros aspectos como las emergencias naturales que demandan también atención, prioridad y recursos, debería compartirse entre la inversión y los recursos naturales, pues la afectación derivada de fenómenos naturales justamente ha demostrado que daña la infraestructura del país, sin dejar de mencionar los daños a personas, querer cerrar los ojos a esta realidad es una tremenda equivocación.
En todo caso considero que la reforma constitucional llevada a cabo por el actual organismo legislativo, en donde priva la representación de intereses y la tentación de enriquecerse fácilmente, así como una miopía total con las necesidades del país, puede resultar desastroso.
Tampoco se vale la actitud de oponerse e imponerse del CACIF, debemos ser serios en la discusión, la reflexión y el debate, únicamente decir no, sin tomarse el tiempo para pensar, resulta irresponsable, obtuso y por demás pobre.
Pero también vale la pena discutir los artículos que están vigentes en la Constitución, que merecen eliminarse como la permisividad de pagar a los trabajadores agrícolas 30% en especie; se debe eliminar el recurso de gracia, así como también la exención de pago de impuestos y multas que se otorga al Presidente de la República, son realmente monárquicos y el segundo no sólo anula todo el tiempo y esfuerzo de los tribunales competentes, sino además abre el espacio para beneficios y corrupción.