Tal y como era de esperarse, el alcalde ílvaro Arzú ha formalizado su intención de reelegirse en el cargo e inició su campaña electoral con gran ventaja sobre sus contendientes, a los que seguramente no va a tomar en cuenta durante los próximos dos meses. De hecho, ninguno ha logrado crecer como para convertirse en amenaza para Arzú y pese a los recursos millonarios invertidos por el candidato de la Gana, las distintas mediciones que se han realizado sobre las preferencias del elector de la capital colocan al actual Alcalde con una muy cómoda ventaja.
ocmarroq@lahora.com.gt
Creo yo que en esas condiciones, ílvaro Arzú tiene que aprovechar este período electoral para definir una nueva agenda de su compromiso con la ciudad y con los vecinos, puesto que con la experiencia acumulada a lo largo de dos períodos al frente del municipio, a lo que se agrega el control que de manera directa o indirecta ha ejercido sobre la Municipalidad desde hace más de 20 años, tiene que servir para generar una visión metropolitana sin precedentes, abordando con toda seriedad y profundidad los temas de fondo de la vida en la metrópoli.
Arzú tiene la ventaja de haber sido, además, Presidente de la República y ello le tiene que haber dado una visión integral que va mucho más allá de la de carácter puramente local. Creo que es momento de que toda esa experiencia de Estado se ponga en práctica para diseñar un completo y profundo plan que permita ofrecer soluciones de largo plazo que sólo son posibles cuando se deja a un lado esa tendencia a vivir la coyuntura, a quedar atrapado en el día a día que caracterizan mucho del accionar de nuestros políticos. ílvaro Arzú ahora no tiene por qué vivir para quedar bien con nadie, sino para comprometerse con la ciudad y eso significará adoptar medidas trascendentales que, a lo mejor, no resultan del todo populares pero que son obligadas si queremos asegurar un desarrollo metropolitano integral y profundo.
Por otro lado, no hay en lontananza ningún candidato que esté abordando con esa dimensión de verdadero urbanismo los problemas metropolitanos. Creo que si la propuesta política a nivel nacional se ve chata y deslucida, en el caso de la Municipalidad de Guatemala, donde están muy claros y definidos los grandes problemas que han permanecido sin una atención de fondo durante las últimas décadas, la oferta es aún más magra. Creo que los desafíos en abastecimiento de agua, en saneamiento de la ciudad y en transporte saltan a la vista y obligarían a verlos con visión verdaderamente futurista porque de lo contrario seremos rebasados por las circunstancias.
Y todo ello en el marco de una revisión del tema administrativo, puesto que la ciudad desbordó al Municipio y por lo tanto no podemos seguir viendo su administración y, más importante, su planificación para el futuro, con los límites que impone la jurisdicción territorial. Es tiempo de proponer las soluciones que requiere manejar la ciudad de Guatemala como una gran metrópoli compuesta por varios municipios que deben actuar coordinadamente. ílvaro no tiene que dedicar ni un día a entender y conocer la Municipalidad, por lo que puede dedicar todo su tiempo a una visión más grande, más ambiciosa y, por supuesto, mucho más rentable para los vecinos y para la forma en que vivirán aquí nuestros hijos y nietos.
Arzú puede tener ya su lugar en la historia, pero al permanecer en la Alcaldía se le presenta la oportunidad de ser quien defina a la metrópoli del futuro.