La «recesión terminó», pero no la crisis


El primer ministro ruso, Vladimir Putin. AFP PHOTO/ RIA-NOVOSTI/ ALEXEY DRUZHININ

La «recesión de la economí­a rusa terminó», pero ésto no significa que la crisis acabó en Rusia, advirtió hoy el primer ministro Vladimir Putin, durante su balance anual ante la cámara baja del Parlamento (Duma).


«Desde julio pasado, la economí­a rusa muestra cada vez más signos de restablecerse», declaró Putin ante los diputados rusos.

«La recesión de nuestra economí­a terminó. Más aún, hemos comenzado a tener muy buenas condiciones para avanzar. Esto no significa que la crisis terminó, pero sí­ la recesión», prosiguió.

El jefe del gobierno recordó que Rusia contaba con un alza de su Producto interior bruto (PIB) de «3,1%» en 2010, después de haber registrado una fuerte caí­da de 7,9% en 2009, debido a la crisis mundial y a la caí­da de los precios mundiales de los hidrocarburos.

«No obstante, hay fuertes posibilidades de que el ritmo de crecimiento sea más elevado que esta cifra», agregó Putin.

Las autoridades rusas están alentadas por el aumento progresivo durante el año de los precios del petróleo.

Por otra parte, Putin destacó que la inflación, que socava la economí­a rusa desde hace años, seguí­a disminuyendo.

«Hay que reforzar esta tendencia y al mí­nimo llegar a un nivel de 5 a 6%, insistió.

La inflación en Rusia fue de 8,8% en 2009, uno de sus niveles más bajos desde la caí­da de la URSS. En 2008, el aumento de los precios al consumidor habí­a llegado a 13,3%.

Pero según los analistas, esta baja se debe sobre todo a la crisis económica mundial que generó en Rusia como en todo el mundo una baja de la demanda.

De todas maneras, este í­ndice no es por lo tanto menos notable. Desde la caí­da de la Unión Soviética, Rusia conoció í­ndice de inflación particularmente elevados, y en algunos años hasta de tres dí­gitos.