La crisis financiera mundial está empujando a toda la Unión Europea (UE) hacia la recesión, según cifras oficiales, mientras las bolsas se mantienen expectantes a un día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
La Comisión Europea anticipó hoy una corta recesión para las 27 naciones del bloque, cuya economía se contraería un 0,1% en el tercer y en el cuarto trimestre de 2008.
«El horizonte económico se ha oscurecido significativamente, la UE es golpeada por la crisis financiera que se profundizó durante el otoño (boreal) y eso está afectando la confianza de las empresas y los consumidores», dijo el comisario de Asuntos Económicos de la UE, el español Joaquín Almunia.
La economía de los 15 países que utilizan el euro retrocedió un 0,2% en el segundo trimestre y se contraería un 0,1% también en el tercer y cuarto trimestre, según los pronósticos del órgano ejecutivo de la UE.
La Comisión estimó que el crecimiento de la zona euro para todo el 2008 sería de 1,2%, pero en 2009 éste caería a apenas 0,1%.
«La situación en los mercados sigue siendo precaria y la crisis no ha terminado aún. Esto significa un crecimiento más débil», dijo Almunia a periodistas.
Las bolsas han sufrido la mayor volatilidad en décadas en el último mes, pese a que un grado relativo de calma retornó la semana pasada.
«Estoy convencido de que necesitamos una acción común (europea) para contribuir a la recuperación prevista en nuestro pronóstico para la segunda parte de 2009», dijo Almunia.
La Comisión discute planes para un paquete de estímulo económico coordinado a nivel europeo, que espera poder presentar a fines de noviembre.
Si bien llamó a adoptar específicamente medidas europeas para estimular las alicaídas inversiones frente a la débil actividad económica, Almunia advirtió que «también necesitamos ser conscientes del límite de la posibilidad de una acción de la UE para financiar la inversión».
Frente a la fuerte desaceleración del crecimiento, la Comisión Europea prevé que el desempleo retorne tras haber declinado de forma constante en los últimos años, y se convierta nuevamente en un dolor de cabeza.
Se anticipa que la tasa de desempleo en la Eurozona subiría de un récord en baja de 7,2% en marzo a 8,7% en 2010.
Pese a los pronósticos sombríos, las principales bolsas europeas subían al comienzo de la sesión, y el índice Footsie 100 de la Bolsa de Londres trepaba un 0,58% hacia las seis y media de la mañana (hora de Guatemala)
El índice Dax de la Bolsa de Fráncfort subía un 1,08% y el CAC 40 de la Bolsa de París ganaba un 0,52%.
Los mercados europeos seguían así la estela de las bolsas asiáticas, donde la Bolsa de Hong Kong cerró con un alza de 2,7% y la de Australia ganó un 5%.
La Bolsa de Tokio estuvo cerrada por ser un día feriado.
Según analistas, los mercados observan atentamente los últimos desarrollos de la campaña electoral en Estados Unidos antes de las presidenciales de mañana, con los sondeos otorgando una fuerte ventaja al demócrata Barack Obama sobre el republicano John McCain.
«Esperamos que el nuevo presidente estadounidense se convierta en una fuerza integral en la toma de decisiones políticas incluso antes de su inauguración oficial en enero», sostuvo Mickey Levy, economista jefe del Bank of America.
Pero a pesar de las alzas en las bolsas, los temores a una recesión mundial seguían vigentes, y Corea del Sur anunció un paquete de estímulo para amortiguar el golpe de la crisis financiera.
El gobierno surcoreano indicó que espera una caída significativa en las exportaciones y prometió un extra de 8.500 millones de dólares (11 billones de won) en gastos el año que viene, así como recortes impositivos por tres billones de won para estimular la deprimida demanda doméstica.
El ministerio de Finanzas surcoreano indicó que las perspectivas de un cambio positivo en la crisis financiera mundial parecen sombrías, y redujo sus previsiones de crecimiento económico para 2009 de casi 5% a 4%.
La tormenta que comenzó con la contracción crediticia originada por la crisis «subprime» en Estados Unidos (de los créditos hipotecarios de riesgo) «está despertando la preocupación sobre una desaceleración económica mundial», dijo el ministro de Finanzas, Kang Man-Soo.
La Bolsa de Seúl cerró en alza de 1,5% debido al paquete de estímulo anunciado.
En China, el primer ministro Wen Jiabao anticipó asimismo que el país será golpeado por la crisis y alertó que la inflación sigue siendo un serio desafío.
«La crisis financiera mundial y la desaceleración económica están empeorando», escribió Wen en un artículo en Qiushi, un diario pubicado por el Partido Comunista.
«Las presiones inflacionistas siguen siendo fuertes ya que el precio mundial del petróleo se mantiene elevado a pesar de algunas correcciones. Todos estos factores negativos han afectado y seguirán afectando a China», advirtió Wen.
El crecimiento de China en el tercer trimestre de 2008 se desaceleró a 9%, la menor cifra trimestral desde el segundo trimestre de 2003.
La Comisión Europea prevé que la economía de España caiga en recesión durante parte de 2008 y 2009, con un desempleo en alza que llegará hasta el 13,8% el año próximo, según sus previsiones económicas de otoño difundidas hoy en Bruselas.
La economía española crecería sólo 1,3% en 2008 (aunque con un retroceso en los dos últimos trimestres del año) y directamente caería un 0,2% en 2009. Para 2010 se anticipa una expansión de apenas 0,5%, indicó la Comisión Europea.
«En la evolución trimestral, los dos trimestres restantes de este año, tercero y cuarto de 2008, y el primer trimestre de 2009 registrarán crecimientos negativos», explicó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, confirmando la llegada de la recesión a España.
«A partir allí estimamos que el crecimiento puede volver a una zona positiva, lo cual es consistente con un crecimiento para el año 2010 del 0,5%», continuó Almunia en una conferencia de prensa en Bruselas.
Según la Comisión, las proyecciones de hoy muestran que la crisis financiera «está agravando la corrección de los mercados inmobiliarios en varias economías» del bloque, principalmente en España e Irlanda, cuyo crecimiento de los últimos años fue sostenido en gran parte gracias al sector de la construcción.
Almunia habló de un «escenario muy incierto» tanto para España como para el conjunto de Europa.
En ese sentido, enumeró factores como «la situación todavía no superada de los mercados financieros», «una economía real que está acusando claramente el impacto de la crisis financiera», «sectores de la vivienda que tienen problemas específicos», «dificultades para ajustar las balanzas por cuenta corriente» y «el entorno internacional».
La consecuencia más directa del brusco frenazo de la economía española será un fuerte aumento del índice de desempleo, que pasará al 10,8% en 2008 y al 13,8% en 2009, tras haberse establecido en 8,3% en 2007.
El desempleo podría alcanzar incluso el 15,5% en 2010 si no se modifica el escenario, estimó la Comisión.
También se verá afectado el déficit público, que aumentará en forma progresiva a 1,6% en 2008, 2,9% en 2009 y 3,2% en 2010, lo que colocaría a España por primera vez en muchos años por encima del umbral del 3% autorizado en principio por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE.
En este contexto de estimaciones sombrías, la única buena noticia sería la caída de la inflación, que pasaría de 4,2% en 2008 a 2,1% en 2009, antes de volver a subir y situarse en 2,8% en 2010.
La economía española creció a un ritmo espectacular de 4,4% del PIB entre 1997 y 2001, lo que le permitió recortar en forma acelerada la diferencia que le llevaban los países más desarrollados de la Unión Europea.
Esta situación se mantuvo entre 2002 y 2006, con un porcentaje algo inferior de crecimiento del PIB, del 3,3%, pero siempre muy por encima de la media europea para cada año.
Si bien en 2007 la diferencia se achicó (España creció 3,8% y la Eurozona 2,6%), 2008 marca en forma definitiva el final de una época dorada para la economía española.