Y el acoso a los vendedores de la calle.
La policía municipal con órdenes de la comuna capitalina que dirige don Álvaro Arzú, arremete día a día en contra de los vendedores informales que colocan o colocaban sus ventas en la 18 calle entre 11 y 12 Av. de la zona 1. Esperando recolectar algunos devaluados billetes para el sustento familiar.
Jesús Alvizures A-1 606839
Y no es humanitario el carácter de prepotencia con que actúa dicha policía, en contra de esta pobre gente que también da la oportunidad de compras al consumidor que no tiene para acudir a los supermercados y despensas del país donde el precio de los artículos es mayor dada la carestía de los inmuebles donde están ubicadas.- Los vendedores informales se ayudan y ayudan al pobre a subsistir poniendo a su alcance algunos enseres de consumo diario.
Mas esto es seguro que no lo ve el señor Alcalde, porque desea recolectar más impuestos ubicando a esta gente en algún lugar, no bastan los famosos subsidios que recibe del transporte colectivo donde se dice servicio gratuito para los de la tercera edad, pero este servicio lo otorga el Gobierno central con el dinero recolectado de los impuestos que paga el mismo pueblo. Gracias porque así es como se combate la pobreza y la delincuencia, fomentando la equidad.
En el palacio municipal los empleados acomodativos se exceden en los cobros sobrecargados del servicio de AGUA, el cual llega al vecindario lleno de suciedad y Empagua solo dice amén y si hay quejas no las resuelven, teniendo personal suficiente para que revise a que se deben los incrementos desmedidos. Peo no lo hacen para todo requieren pago. Son serviles que le hacen la bolsa al patrón.
Es fácil dar órdenes cuando se tiene todo, pero el que tiene que buscar lleva consigo un calvario de incomprensión, lo que se manifiesta con el desalojo de los vendedores informales.-La calle es libre pero se han apropiado de ella los Gobiernos municipales, está bien que les den mantenimiento, pues para eso se paga el Boleto Ornato cada año.- Mas no se debería dar origen a gestar más delincuencia prohibiendo estas ventas callejeras, personas que por buscar, el sustento honradamente son perseguidos por la policía Municipal como DELINCUENTES, llevando bajo el brazo las pertenencias de su venta, cuando bien les va y no es confiscada por la prepotencia de los AGENTES.- Hay ventas que son lesivas y violan la LEY, y es ahí donde se debe actuar.- El señor Alcalde tiene la PALABRA.