Vencer a Francia el martes y esperar que Holanda, ya clasificado a cuartos de la Eurocopa, no caiga ante Rumania son las condiciones que necesita Italia para avanzar y que la prensa italiana, pesimista, juzga poco probable para la gala final del grupo de la muerte.
«Se necesita un milagro», escribió la prensa de la Península, que apela a la fe religiosa de muchos tifosi para que las intervenciones de «San Buffon» y «San Antonio» (Cassano) eviten la eliminación del campeón mundial en primera ronda de la Eurocopa.
Tras su empate contra Rumania (1-1), luego del «cachetazo» de Holanda (3-0), los medios azzurri han puesto en el banquillo de los acusados a su selección, con su seleccionador Roberto Donadoni a la cabeza.
El día después de la goleada sufrida ante Holanda, la conferencia de prensa de Donadoni fue más tensa que de costumbre.
El domingo, la Gazzetta dello Sport se animó a barajar un escenario de «regreso al futuro», asegurando que el predecesor de Donadoni, DT campeón mundial con la Nazionale, iba a suceder al ex AC Milán, tras la eliminación de Italia en el Europeo.
Ni siquiera tuvo en cuenta ese gran diario deportivo que el ex volante del AC Milán acababa de firmar una renovación de contrato hasta 2010, con el Mundial de Sudáfrica como objetivo final.
Por su parte, el Corriere della Sera se divirtió publicando una foto de Filippo Inzaghi, un atacante que fue dejado fuera de la squadra azzurra. «Superppipo» podría haber cambiado las cosas, en un equipo que apenas marcó un gol, indicó el periódico.
Este lunes, el periódico turinés la Stampa asegura que la Federación ya reservó el avión de regreso a casa, previsto para el miércoles a las 16h30 de Viena. Por lo que parece, no hay mucho optimismo en el campo italiano.