Hoy más que nunca podemos darnos cuenta que los medios de comunicación tienen una función preponderante con la construcción del mundo en que vivimos. Son muchas las horas que la mayoría de los infantes dedican a los medios de comunicación, es por ello que no deben de pasar desapercibida esa potestad por parte de los mentores, enfatizó la Directora de Educación de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Dora Amada de Beteta.
Indicó que los jóvenes escasamente leen y ven más la televisión. Adicional a todo esto la gente cree que con escuchar, ver o leer lo que dicen los medios noticiosos ya está completamente enterada de lo que es y lo que pasa en el planeta.
Pareciera que los contenidos de los medios de comunicación y algunos de sus personajes, poseen una influencia que incluso los propios padres de familia desearían poseer. Al juzgar los medios de comunicación informan y educan mejor que en las escuelas. Las modas (no sólo en las cosas que usamos, sino hasta en lo que pensamos y sentimos) nos vienen dadas por la radio, el cine, la TV y los medios impresos.
Aunque la comunicación y la paz son dos elementos importantes para el desarrollo de la humanidad, gracias a la primera podemos transmitir nuestras ideas y conocer las de otras personas mientras que la segunda entendida en su acepción general, permite desenvolvernos en un ambiente de armonía, tolerancia y buena correspondencia.
Por diversas circunstancias, los pueblos no siempre han podido vivir en paz, sin embargo, la comunicación sí ha estado de manera permanente en las diferentes etapas por las que mujeres y hombres han transitado.
Constitucionalmente, Guatemala ha establecido el derecho a la expresión, a la opinión y a la información, y desde esa perspectiva los guatemaltecos pueden divulgar sus ideas, análisis, reflexiones y valoraciones.
Hace algunos años el país salió de un conflicto armado interno que duró 36 años. Dicho acontecimiento fue el efecto de un sistema en el que prevalecía el autoritarismo, la marginación, la discriminación, la injusticia social, restricciones a la libertad de expresión y el cierre de los espacios políticos. Tal cuadro creó las condiciones para estimular la polarización de nuestra sociedad.
El reto actual es cómo sumarse a la construcción de una sociedad en la que la tolerancia y la participación propicien el impulso de la solidaridad, la igualdad y el pluralismo, pilares del desarrollo de la cultura de paz.
Todos los habitantes del país, deben esforzarse por saber escuchar a los demás, por saber transmitir nuestras ideas, sentimientos y emociones, y por tratar de respetar los puntos de vista ajenos y contrarios. Sin esta educación desde y para la comunicación no podremos entender el tema de los medios masivos.
El acercarnos a los medios. Esto significa que tengamos la costumbre permanente de leer periódicos, de ver televisión y otros medios, de tal manera que podamos mantener una comprensión de qué y cómo funcionan. Esta es la base para que podamos ir descubriendo a qué intereses o intenciones sirven, cuáles son los mensajes que nos dan y cuáles los que no.
Es importante que aprendamos a descubrir las intenciones, objetivos, contextos o intereses a los que responde, de tal manera que podamos también saber verlos y leerlos con toda nuestra capacidad crítica, de tal manera que podamos evitar que nos manipulen o engañen.
Debemos buscar el cómo participar en los medios de comunicación. Lo que significa que no rehuyamos a las posibilidades de escribir, de aportar ideas o comentarios. En el plano comunitario esto puede significar una enorme fuente de educación para la paz mediante la construcción de actitudes y comportamientos colectivos que ayudan a transformar la sociedad.