La pobreza se ha convertido en la encrucijada del nuevo gobierno


Las lí­neas de pobreza se han concentrado, especialmente, en el área rural, donde siete de cada diez habitantes viven en esta condición económica.

Siete de cada diez pobres son rurales, seis de cada diez pobres siguen siendo indí­genas. Alta Verapaz, Quiché, Huehuetenango, San Marcos son algunos de los 16 departamentos que muestran altos indicadores de pobreza y miseria, según la Encuesta de Condiciones de Vida 2006 (Encovi), la cual fue realizada por el Instituto Nacional de Estadí­stica (INE)

Elmer Telon
etelon@lahora.com.gt

Remontar las desigualdades sociales y económicas en el área rural es uno de los mayores retos que el presidente electo ílvaro Colom se ha propuesto. Temas como la educación, que encuentran en el campo cifras de deserción escolar alarmantes. Estimaciones del Ministerio de Educación sugieren que en el 2003 la deserción en el interior alcanzaba el 71 por ciento; cada año alrededor de 204 mil niños abandonan los centros educativos, y el motivo principal es la escasez económica.

Entre los planes que busca implementar el nuevo gobierno en el tema de desarrollo rural se encuentra la creación de un institución encargada de impulsar las polí­ticas públicas de desarrollo, la cual facilitarí­a la asistencia técnica y el acceso al crédito de la población rural, además de incrementar los presupuestos de los ministerios de Educación y Salud.

Según el analista ílvaro Pop, director del Organismo Naleb, el tema rural en el plan de gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) evidencia no tener claro el punto de aterrizaje. El analista estima que las declaraciones que el presidente electo ha ofrecido contrasta con el presupuesto que fue aprobado e impulsado por la UNE dentro del Congreso de la República.

El proyecto de la próxima administración debe orientarse, según Pop, en un planteamiento integral donde el papel del Vicepresidente de la República, quien ocupa la dirección del Gabinete Social, es determinante en proyectos de salud, educación y alimentación.

Los avances

Uno de los impulsos que ha recibido la polí­tica de desarrollo rural, según Pop, surgió con la reciente aprobación en el Congreso de la República de dos préstamos de $60 millones que se ejecutarán el año entrante; aunque no es suficiente es un paso significativo.

Las iniciativas y respaldos impulsados por Fonapaz en la construcción de infraestructura rural así­ como los programas de seguridad alimentaria fueron elementos importantes auque no se articularon los fondos en términos de encabezamiento del tema social, piensa Pop.

Barreda subraya que la actual administración destacó más en el tema rural anteponiendo los intereses particulares a los colectivos, se ignoró la determinación comunitaria a través de las consultas populares que en más de diez comunidades se opusieron a la minerí­a, el Fondo de Tierras fue prácticamente descapitalizado, la cantidad de fincas entregadas en comparación con la demanda fue poca, sin detallar las polí­ticas represivas de expulsión, señala

Al próximo gobierno le toca avanzar más en los tribunales agrarios, resolver la problemática surgida con los temas mineros, combatir con mejores resultados la desnutrición crónica de la niñez, facilitar los microcréditos a las comunidades, mejorar los caminos rurales y buscar la aprobación de una ley marco de desarrollo rural.