La seguridad ciudadana está a cargo del Estado, para ello se ha delegado esta obligación a la Policía Nacional Civil, PNC. Las funciones de esta institución varían según los distintos objetivos que tiene, uno de ellos es conocer y reconocer los derechos humanos, los deberes ciudadanos, entre ellos, los derechos y deberes de la niñez y adolescencia.
Para cumplir con este prioritario objetivo, la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, LPINA, instituyó la Unidad Especializada de la Niñez y Adolescencia. En el artículo 96 se estableció como principal objetivo de la unidad «capacitar y asesorar sistemáticamente a todos los miembros de la institución sobre los derechos y deberes de las niñas, niños y adolescentes». La unidad inició sus labores en febrero de 2006, por Acuerdo Gubernativo 675-05.
Capacitar: ¿Cómo?
La unidad, es conocida dentro de la institución como la División de Atención a la Niñez y Adolescencia, DIANA. El jefe de dicha división es el oficial Josué Ortiz Toledo, quien indica que el sistema de capacitación para los miembros de la PNC está dividido en tres fases principales, que se transmiten a las y los agentes, oficiales, divisiones y secciones de la institución.
La primera fase es la capacitación para la «actuación policial ante niñez y adolescencia víctima o amenazada en sus derechos». La segunda fase es el «proceso de actuación policial con adolescentes en conflicto con la ley penal. Las dos primeras, se efectúan en «la hora académica, que está contemplada en la normativa interna de la PNC» en donde se concluye la tercera fase, es decir, «la enseñanza de la legislación con el objetivo de sensibilizar a los miembros de la institución», declara Ortiz.
Además, la DIANA elabora actualmente la Política Institucional de Niñez y Adolescencia, dentro de la PNC, la cual tiene su base en las Políticas de Protección Integral y del Plan de Acción Nacional para la Niñez y Adolescencia, afirma Ortiz. Asimismo, se capacita sobre «el abordaje de niñas y niños víctimas y la identificación de rutas críticas, así como el adecuado procesamiento de adolescentes en conflicto, y su inmediato traslado al juez competente», agrega el funcionario.
El oficial asegura que los objetivos internos de la DIANA, son darse a conocer dentro de la institución y a los funcionarios policiales, como una «unidad élite», que asesora y orienta en los procedimientos policiales relacionados a la infancia y adolescencia; de igual manera, sensibilizar a las y los miembros de la PNC, por medio de la enseñanza de la actual problemática que afrontan las niñas, niños y la juventud.
Conozca el fortalecimiento de la Policía Nacional Civil
El licenciado Estuardo Sánchez es el coordinador del programa de las Naciones Unidas para el Fortalecimiento de la Policía (Nacional Civil), FORPOL. «Dicho programa contempla acciones incluyentes en el tratamiento de los procedimientos relacionados con infantes y jóvenes, lo cual significa que apoya a las funciones de la DIANA, a través de tres líneas de trabajo», explica Sánchez.
Los puntos que tratan, son complementos de las funciones que la DIANA realiza, siendo estos: «Creación y presentación de una política institucional de protección, Elaboración de procedimientos policiales que se adecuen al Marco Legal Nacional y la Formación interna de agentes y oficiales del distrito central», amplía Sánchez.
Para ello, ya se ha capacitado a los integrantes de la Brigada de Patrullaje Policial de las Comisarías 15, 11 y parcialmente la Comisaría 3, todas del distrito central. Sánchez comenta que el objetivo para este año es llegar a los cuatro mil agentes capacitados. Y las metas a largo plazo incluyen la instalación de una unidad por cada juzgado de niñez y adolescencia en el interior de la república.
La calificación, en contraste
Según la encargada de la niñez y adolescencia, de la Procuraduría de Derechos Humanos, PDH, Nidia Aguilar, la actuación de la PNC, en asuntos de infantes violentados en sus derechos, ha demostrado ser eficiente, no obstante, reconoce que aún hay casos de abuso de autoridad, especialmente cuando adolescentes en conflicto con la ley penal deben ser conducidos por agentes policiales.
«Creo que el problema persiste en que la capacitación en derechos de niñez y adolescencia, aún no ha abarcado a toda la institución», comenta Aguilar. Sin embargo, hay más denuncias de violencia hacia la infancia, que de adolescentes en conflicto, es por ello que la actuación de la PNC no es tan mal vista y refleja la buena intención, «para ello, es necesario un reforzamiento, desde las autoridades centrales», concluye la funcionaria.
Además, la encargada de la infancia y adolescencia, de la Procuraduría General de la Nación, PGN, Josefina Arellano, admite que siempre se cuenta con el apoyo de la PNC, y en especial de la Unidad de Niñez y Adolescencia, así como de la sección de menores de la División de Investigación Criminal, DINC, en casos de infantes violentados en sus derechos.
Arellano recomienda que la capacitación y la sensibilización también deben enfocarse a la no revictimización de las y los infantes, y mucho menos tratarlos como victimarios, en alusión a los adolescentes que han transgredido la ley penal. Las principales causas por las que la PGN solicita el apoyo de agentes policiales son el rescate de niñas y niños, ubicación de infantes en lugares no aptos para su edad, y la investigación y persecución de personas que violenten a las y los menores de edad, informa la procuradora.
Falta apoyo humano
El oficial Ortiz reconoce que una de las principales limitantes que afronta la DIANA es la falta de personal, «actualmente contamos con sólo cinco integrantes en el equipo de trabajo, y no se cuenta con el material didáctico y una logística adecuada para el proceso de formación de los funcionario policiales».
Ante ello, Ortiz solicita más apoyo de parte del Ministerio de Gobernación, para integrar la enseñanza de la problemática de la niñez y adolescencia en todos los programas que realice con respecto a dicha temática. «Dando a conocer la problemática que afecta a las y los menores de edad, se podrá facilitar la capacitación de los correctos procedimientos con que se debe proceder en casos de niñez violentada y de adolescentes en conflicto con la ley penal» concluye el jefe de la DIANA.
«Lo principal que han demostrado los integrantes de la DIANA, es la iniciativa de seguir con la labor, y cumplir a plenitud con lo que la ley establece; aunque existen varias limitantes, se seguirá fortaleciendo a la institución», comenta el consultor de la Naciones Unidas para FORPOL, Estuardo Sánchez.