La paranoia del Chavismo en Centroamérica


Con el golpe de Estado en Honduras se ha evidenciado la exacerbación que se hace de la influencia del presidente venezolano en nuestra región. Pareciera también que se hace real la posibilidad de otros rompimientos constitucionales con una perversa ecuación de los sectores polí­ticos y económicos tradicionales: Populismo=Chavismo; el chavismo se extirpa con golpes a los gobiernos afines, y luego Golpe=Defender la democracia.

Juan Pablo Ozaeta

Y una vez más nuestros medios nacionales parecieran prestarse para la aplicación de esta fórmula, como lo hizo elPeriódico en el editorial del pasado lunes en que señalan que como Chávez habló de la posibilidad de un golpe de Estado en Guatemala se evidencia «una clara identificación entre el gobierno de Guatemala y los gobiernos que integran el Alba».

Es decir que ni siquiera se tiene que firmar algún convenio con Venezuela, el solo hecho que Chávez se refiera a un paí­s, eso convierte a éste en un paí­s chavista. Más bien están promoviendo una polarización en torno a la figura de Chávez que me parece cada vez más peligrosa para el paí­s.

Lo que se dice es que Hugo Chávez reforma la Constitución para perpetuarse en el poder, y que manipula a su población con programas populistas para que voten de nuevo por él.

Pero ¿Qué hacen esos programas populistas para ser tan manipuladores? Venezuela fue declarado por UNESCO un paí­s libre de analfabetismo, y cuenta con la presencia de 20 mil médicos cubanos que llevan la salud a lugares recónditos. ¡Ah!, pero estos son agentes del chavismo. Saber. Pregúntenles a muchos guatemaltecos en el área rural donde hay unos quinientos médicos cubanos, a ver si han sido «adoctrinados».

No será más bien, que es algo legí­timo que un gobierno que presenta resultados tangibles reciba el rédito del apoyo de la población en las elecciones. Veamos el caso del alcalde capitalino, ílvaro Arzú, que pertenece a la élite económica del paí­s y lleva tres perí­odos en la Municipalidad, y podrí­a fácilmente ganar otro. ¿Por qué?, porque ha presentado resultados que la gente ve, y lo ven con simpatí­a.

Entonces Arzú, con sus programas de música sinfónica y coral en los barrios ¿es populista? El Director de la Orquesta Sinfónica Metropolitana, guatemalteco, que recién regresó de prepararse en Venezuela ¿será un agente del chavismo? Y otra, ¿es dictador por reelegirse tanto?

Al respecto, cabe señalar que uno de los primeros lí­deres que reformó las leyes para reelegirse un perí­odo más fue el colombiano ílvaro Uribe, un presidente con más alianzas con Estados Unidos que cualquier otro. Y a propósito, uno de los proyectos más ambiciosos de integración energética los tienen Colombia y Venezuela. Se trata de la construcción de un gaseoducto que cruce los dos paí­ses y se extienda luego a otros paí­ses del sur.

Por esto tendrí­amos que decir que el gobierno colombiano es más chavista que el de Guatemala que no tiene ningún convenio con Venezuela. Aunque en realidad, Uribe solamente es más pragmático, y se concentra en sus proyectos, y no en la ideologí­a de sus socios, lo mismo Brasil y Chile que tienen proyecto energéticos con Venezuela.

Con esto no espero que quieran a Chávez, porque -vaya- no es nada simpático pues. Pero si busco eliminar esa paranoia que existe sobre los peligros de vincularse a este mandatario. Y quien no lo quiera, puede votar por los candidatos detractores de sus propuestas -que acá son muchos- pero tenga también el suficiente criterio para ver y no avalar medidas violentas, manipuladoras y violadoras de la democracia.