La isla española de La Palma, frente a las costas africanas, compite con el norte de Chile por el próximo mayor telescopio del mundo, una decisión que una organización europea tiene que tomar hacia finales de año.
La también llamada «isla bonita», que mañana inaugura el Gran Telescopio Canarias (GTC), el más avanzado del mundo actualmente, es candidata junto con Chile a la construcción, aproximadamente dentro de una década, de un telescopio con un espejo de más de 40 metros de diámetro, cuatro veces más de los 10,4 metros del GTC.
Se trata del E-ELT (European Extra Large Telescope), que quieren construir una decena de países europeos agrupados en la Organización Europea de Investigación en Astronomía (ESO), con sede en la ciudad alemana de Múnich, que calcula el presupuesto de este proyecto de «gran ciencia» en unos 1.000 millones de euros.
El E-ELT es uno de los tres proyectos de telescopios de nueva generación (dotados con un espejo de 30-40 metros de diámetro) que se quieren construir dentro de una década, junto con el de varias universidades estadounidenses, que se construirá en Chile, y el de la Universidad de California, Canadá y Japón, que se hará en Hawai.
Estados Unidos, origen de dos de estos proyectos, lidera actualmente las investigaciones sobre astrofísica, seguido de Gran Bretaña, Francia y Alemania, Japón y España.
«En España estamos haciendo todas las acciones para tratar de convencer de que el lugar adecuado es Canarias, La Palma en particular, en lugar de Chile», declaró a la AFP el director del GTC, Pedro Alvarez.
Las instituciones españolas, entre ellas el Instituto de Astrofísica de Canarias (ICA), promotor del GTC, «están haciendo su labor para aunar esfuerzos y que eso sea así», subrayó.
Esta pequeña isla del archipiélago de Canarias, situada en el Océano Atlántico frente a la costa sur de Marruecos, ofrece condiciones ideales para observar el espacio, según la comunidad investigadora.
La Palma, que ha sido declarada reserva de la biosfera por la UNESCO, está cerca del ecuador geográfico, lo que permite observar todo el hemisferio norte celeste y parte del sur.
El GTC se ha construido a unos 2.400 metros sobre el nivel del mar, en el Observatorio del Roque de los Muchachos (ORM), que cuenta con «una de las baterías de telescopios más completa del mundo», según el IAC: unos 15 telescopios nocturnos en los que participan varios países.
El ORM está situado por encima de las nubes y por eso, el 80% de las noches puede disfrutar de buena visibilidad.
Además, La Palma es «pequeña» está «poco poblada», tiene una «polución lumínica mucho menor» y por eso, «poca iluminación nocturna», lo que facilita a los científicos la observación, que se realiza por la noche, según el director científico del GTC, José Miguel Rodríguez Espinosa.